Para que el país mejore los hábitos de lactancia materna, es indispensable limitar o reducir las prácticas inadecuadas de comercialización y promoción de sucedáneos de leche materna, señalaron investigadores de las universidades Iberoamericana y de Yale.

En tanto, el representante en México del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Christian Skoog, lamentó que en el país sólo uno de cada tres niños menores de seis meses consumen leche materna, lo cual significa que la mayoría de los menores no pueden gozar de los beneficios de este alimento y no pueden ejercer su derecho a la salud, así como a la mejor nutrición desde el comienzo de su vida.

Por ello, es fundamental extender la licencia de maternidad hasta las 24 semanas, lo cual permitirá prolongar las prácticas de lactancia materna y dar más tiempo a la crianza y estimulación temprana de los niños, aseguró.

En un foro, Sonia Hernández Cordero, investigadora de tiempo completo del Departamento de Salud de la Universidad Iberoamericana, y Rafael Pérez Escamilla, profesor titular de Epidemiología de Yale, alertaron sobre el incumplimiento del Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de Leche Materna, tanto en México como a escala mundial.

El código es un conjunto de recomendaciones adaptadas por la 34 asamblea de la Organización Mundial de Salud (1981), que regulan la comercialización y promoción de sucedáneos de leche materna, biberones y chupones. En él se describen las responsabilidades de los gobiernos, de los sistemas de salud, del personal de salud y de las compañías productoras para limitar la comercialización inadecuada de los sustitutos de leche materna.

De acuerdo con la investigadora de la Ibero, el código estipula que no se puede hacer promoción de estos productos, dar muestras gratuitas en hospitales o centros de salud. Además, evita el contacto de representantes de compañías con el personal médico y prohíbe la promoción de estos productos en medios de comunicación. También señala las características que debe tener el etiquetado.

Incluso advirtió que los sucedáneos son presentados como seguros y tan buenos como la leche materna, lo cual hace que disminuya la confianza de las madres para amamantar. Los sustitutos de leche materna son toda clase de fórmulas infantiles, productos lácteos, cereales para bebé, mezclas de verduras, infusiones y jugos, leche de seguimiento, biberones y chupones.