La altura, la neblina, el ruido, la cercanía con zonas residenciales, los requerimientos de inversión, la falta de garantías suficientes para atraer operadores y el tráfico aéreo son algunas de las debilidades o factores desfavorables que presenta el aeropuerto de Toluca, advierte el estudio que la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) realizó desde 2013 sobre la capacidad aeroportuaria de la zona metropolitana del valle de México.

El aeropuerto de Toluca está incluido en una de las dos opciones que el equipo de transición planteará en la consulta nacional que se llevará a cabo la próxima semana.

Dada la saturación del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM), ¿cuál opción piensa usted que sea mejor para el país? Reacondicionar el actual aeropuerto de la capital del país y el de Toluca y construir dos pistas en la base aérea de Santa Lucía, se indica en la primera. La segunda es: continuar con la construcción de la nueva terminal en Texcoco y dejar de usar el actual AICM.

Serias observaciones

Si bien la OACI consideró que por la distancia con la capital mexicana, el de Toluca sería el aeropuerto complementario más adecuado y destinatario de una parte importante de la demanda prevista por Ciudad de México en los próximos 30 años, también hizo varias observaciones que reducen notablemente sus opciones como complementario.

Indicó que presenta un factor desfavorable para operar a la par que el AICM por los flujos de tráfico aéreo que afectarían a ambos, aunque admitió que esto no representa un escenario insalvable.

Sin embargo, destacó que requiere inversiones para mejorar su infraestructura y la meteorología en determinadas épocas del año y registra una “falta de garantías suficientes para atraer a posibles operadores, como ya ha ocurrido alguna vez en el pasado.

Una de sus principales debilidades del aeropuerto de Toluca se encuentra en el hecho de que durante los últimos meses del año es frecuente la aparición de nieblas, que condicionan fuertemente la operación durante una media de 40 días al año. Ello obliga a que las compañías aéreas asumen costos adicionales al tener que disponer de tripulaciones habilitadas para operar en ciertas condiciones, detalla el documento de la OACI.

Heriberto Salazar Eguiluz, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México, advirtió que el aeropuerto de Toluca tiene un gran factor en contra, que es la altura de la ciudad, ya que son 350 metros más de elevación que Ciudad de México, lo que restringe mucho la operación de las aeronaves porque deben despegar con menos peso.

Si los aviones cargaran al cien por ciento en Toluca, dijo, entonces no les alcanza el combustible para llegar a su destino y para las líneas áreas es inviable viajar a 70 por ciento de su capacidad.

Requerimiento de terreno

La OACI sostiene que para dicho aeropuerto se asume la construcción de una nueva pista paralela y refiere que Mitre examinó la posibilidad de separar la nueva pista para permitir aproximaciones independientes, pero expuso al mismo tiempo la incertidumbre de la adquisición de los terrenos necesarios debido a las dificultades de la toma de decisiones de las autoridades federales y estatales para adquirir grandes áreas de terreno y reubicación de residencias.

Además, realizó estudios de ruido y concluyó que en Toluca las afectaciones por impacto acústico serían mayores que en Texcoco, porque existen muchas zonas residenciales al norte y sur de la terminal. No parece una opción adecuada, desde el punto de vista de protección al medio ambiente porque se tendrían que adquirir terrenos adicionales y reubicar viviendas, lo que implica un impacto social negativo.

Además, la descentralización de operaciones aéreas del AICM a otras terminales aéreas cercanas no garantiza que la demanda se mantenga, como lo ha demostrado la experiencia reciente, con el caso particular de Toluca, debido a que habría altos costos de transporte y pérdida de competitividad por tener varios aeropuertos atendiendo la misma demanda con ineficiencias operativas, puntualizó.