Lunes 15 de octubre de 2018, p. 37
De acuerdo con la entidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer, (ONU Mujeres), a causa de las de-sigualdades y la discriminación de género, en casi todas las medidas de desarrollo las mujeres rurales están en desventaja.
Tal situación se incrementa si hablan lenguas indígenas o se adscriben como de esta población.
El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) advierte que a escala nacional, una cuarta parte de la población indígena, 25.4 por ciento, reporta haber sido discriminada por al menos un motivo en los pasados 12 meses. El porcentaje aumenta al enfocarse en mujeres indígenas que realizan trabajo del hogar remunerado, 31.2 por ciento, o que tienen alguna discapacidad, 33.1 por ciento.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2017, los principales ámbitos donde los indígenas enfrentan discriminación son los servicios médicos, la calle o el transporte público, el trabajo y la escuela.
En México, tres por ciento de la población entre 15 y 59 años no sabe leer ni escribir, pero entre hablantes de una lengua indígena el porcentaje es 13.3, y 6.9 entre quienes se identifican como indígenas. Esta brecha afecta más a las mujeres, con 16.1 y 8.4 por ciento, respectivamente, según el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señala que la escolaridad promedio de quienes hablan una lengua indígena es de 5.7 años, lo que equivale a una educación primaria inconclusa. El nivel es mayor entre hombres, 6.2, que entre mujeres, 5.1. A escala nacional, la escolaridad es de 9.1 años.
En el contexto del Día Internacional de las Mujeres Rurales, que se conmemora hoy, ONU Mujeres señaló que este sector representa 43 por ciento de la mano de obra agrícola en los países en desarrollo: realizan tareas intensas, trabajan muchas horas de manera informal, mal remuneradas, con poca protección social y sin seguridad en los ingresos. Además, son responsables de la recolección de agua en 80 por ciento de las viviendas sin acceso a este servicio.
El Conapred indica que el acceso a la justicia, a servicios de salud y a información sobre derechos sexuales y reproductivos, entre otros, está sujeto a que exista personal que hable alguna lengua indígena y pueda traducir al paciente.