A pesar de que en el proceso electoral pasado se lograron importantes avances y definiciones para contener la violencia política de género, algunas determinaciones recientes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) generan dudas sobre las consecuencias legales que deben tener esas prácticas cuando se corrobora que ocurrieron, aseveró Dania Ravel, consejera del Instituto Nacional Electoral (INE).

En entrevista, sostuvo que, pese a los avances, se requiere apuntalar las acciones en materia de prevención y sanciones de violencia de género, lo cual pasa, por un lado, por tipificarla claramente en la legislación.

Por otro, añadió, delinear claramente los criterios de la determinancia que tendría en el resultado comicial cuando se confirme que una mujer ha sido víctima de violencia de género durante un proceso electoral.

No se trata de que actitudes agresivas contra las mujeres se consideren más importantes que las que se cometen contra los hombres, manifestó Ravel, pero hay un contexto histórico de marginación de la mujer en la política que hace más sensible que ante la pretensión de una candidata de buscar un cargo de elección popular desate acciones violentas en su contra, particularmente en un entorno de feminicidios y asesinos en serie.

Ravel considera que son casos similares a los homicidios de periodistas. No se trate en sí de dar mayor importancia cuando ocurre contra un comunicador que contra otra persona, pues en este caso está implícito un ataque contra la libertad de expresión.

Las acciones contra María Rojo

Para la consejera del Instituto Nacional Electoral, el caso Coyoacán –con la violencia de género que se confirmó en contra de la candidata de Morena, María Rojo, sin consecuencias reales– ha puesto en entredicho los alcances de las acciones que se han adoptado.

A su juicio, a pesar de las medidas, al momento de calificar una elección no hay claridad sobre cuánta violencia tiene que enfrentar una mujer para que sea determinante anular unos comicios.

En ese caso hubo criterios contrarios: la sala regional de Ciudad de México adoptó la premisa de la determinancia cualitativa y al confirmarse la violencia anuló la elección.

Para la sala superior, a pesar de asumir que existieron agresiones contra María Rojo, no fueron decisivas en el resultado.

Pienso que en este caso hay que tener tolerancia cero cuando se confirma que existieron actos de violencia de género, expresó.

Sin embargo, apuntó, lo ideal sería determinar con precisión los criterios de las consecuencias de esos actos para dar certeza y acotarlos en sus consecuencias para que no se repitan.