Tlacolula de Matamoros, Oax., La asociación civil Amigos del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) y del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (Cfmab), fundada por el artista plástico Francisco Toledo, desarrolla proyectos comunitarios en beneficio de internos del Centro Penitenciario Femenil de Tanivet y del Centro Penitenciario Especializado en Pacientes Siquiátricos.

Estas iniciativas son huertos y gallineros comunitarios, coordinados por el ingeniero agroecónomo Alejandro Martínez, quien asesora a los beneficiarios a solicitud de la asociación civil. La encargada del siquiátrico, Evelia Martínez Bautista, destacó el apoyo recibido de Amigos del IAGO y del Cfmab, y consideró que estos proyectos comunitarios sirven de terapia ocupacional a las internas y los pacientes, quienes no pueden realizar labores comunes como en otras penitenciarías.

Destacó que estas iniciativas también ayudan a los internos a sobrellevar su situación de abandono. Explicó que sólo cuatro de los 88 internos en el siquiátrico reciben visitas de sus familiares, pero estas labores los alientan a trabajar.

Alejandro Martínez destacó que estos proyectos comunitarios no tendrían éxito sin apoyo de las autoridades y que los mismos celadores ayudan a los internos.

Señaló que en el huerto del Centro Penitenciario Especializado en Pacientes Siquiátricos se cultivan productos de alta calidad para la alimentación de los internos. Se aplican técnicas agroecológicas, lo cual permite que el contenido de minerales de estos productos sea entre 10 y 100 veces mayor al de cultivos comerciales. Afirmó que la mayor cosecha ha sido de 500 lechugas. Además, cultivan jitomate, tomate verde y cebolla, entre otros vegetales.

Las cosechas se consumen en el mismo centro y los excedentes son comercializados en la Penitenciaría Femenil o en la tienda del IAGO, de tal forma que los internos obtengan ganancias. Según Martínez, el pintor Francisco Toledo y Amigos del IAGO y del Cfmab proporcionan insumos, semillas y equipo para los proyectos comunitarios.

La cría de gallinas fue una iniciativa que surgió debido a que en la dieta de los internos faltaba proteína. Se entregaron al centro 70 gallinas que ponen en promedio 20 huevos diarios, y se espera que más adelante se puedan recolectar 70 cada dos días.

Este proyecto se realiza desde hace un año y tres meses en el Centro Penitenciario Femenil de Tanivet, donde al principio laboraban alrededor de 15 personas, que comenzaron a trabajar con 50 aves y ahora tienen unas 150.

Los huevos que se producen son para consumo propio o para venta en el penal, lo que ha hecho autosustentable el proyecto, pues con las ganancias se adquiere alimento y medicinas para las gallinas.

En este centro penitenciario también hay dos huertos, uno creado con apoyo de Francisco Toledo y otro que estaba abandonado y fue rescatado. En ellos se siembran productos para autoconsumo y venta.