Conocer el México del que provenimos puede ayudar a comprender nuestro pasado, pero también la lucha que se dio desde diferentes trincheras, no sólo desde la lucha estudiantil, por alcanzar un país más democrático frente a un Estado autoritario que desplegó múltiples estrategias para frenarlo, afirmó Aurora Gómez-Galvarriato, profesora-investigadora de El Colegio de México (Colmex) y coordinadora, junto con otros especialistas, del Archivo del Autoritarismo Mexicano (The Mexican Intelligence Digital Archives, MIDAS, por sus siglas en inglés).

En entrevista con La Jornada explicó que el archivo digital (ddsnext.crl.edu/midas), donde hoy se pueden consultar más de 10 mil documentos sin censura, principalmente vinculados al movimiento estudiantil de 1968, pero que se prevé pueda contener hasta 300 mil documentos oficiales, notas periodísticas y diplomáticas de 1940 a 1985, nos da una visión general de este México autoritario, pues muchos de los expedientes se refieren a la labor de espionaje del Estado contra aquellos que perseguían y las estrategias que aplicaron para contenerlos, pero también se reflejan las luchas sociales que se gestaron.

La guerra sucia de los años 60 y 70 del siglo pasado está muy presente gracias a la Comisión de la Verdad en Guerrero, que hizo muchas indagaciones y recuperó expedientes. Podemos ver también que había, en esos años, una conexión de los sistemas de inteligencia no sólo con Estados Unidos, sino con los países latinoamericanos y que se refleja en estos expedientes.

En estos documentos y las investigaciones que han generado, dijo, se constata que en algunos estados del país, como Guerrero, lo que se vivió no fue tan distante de lo que pasó en Argentina, donde hubo una dictadura y represión. Muchas veces pensamos que en México no se vivieron estas situaciones, pero a escala local, regional, hubo muchas situaciones muy parecidas.

Con tristeza, agregó, podemos seguir las conexiones directas entre estos episodios y casos como el de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa porque refleja una situación de violencia a nivel local que no ha terminado, que viene desde la violencia de los caciques y los abusos contra los campesinos.

Integrado por tres fondos –uno correspondiente a los documentos generados por las extintas direcciones Federal de Seguridad y General de Investigaciones Políticas y Sociales que fueron trasladados al Archivo General de la Nación (AGN); otro a los textos vinculados con el movimiento estudiantil de 1968; y el fondo de documentos mexicanos con los emitidos por instancias como la Procuraduría General de la República y los documentos desclasificados de varios archivos de Estados Unidos– MIDAS es un proyecto en que participa el Colmex, la Northwestern University, The Center for Research Libraries y Artículo 19.

La ex directora del AGN destacó que el archivo digital ofrece una visión general del Estado que teníamos entre 1940 y 1985, pero también permite ver las luchas que se gestaron para la construcción de un México diferente.

Se trata de un periodo trascendental de nuestra historia y poner luz a estos documentos nos ayudará a comprenderla mejor. En muchos de estos expedientes se pueden ver estas batallas que se estaban dando en diferente trincheras, no sólo la del movimiento estudiantil, sino de sindicatos, organizaciones y sociedad civil que se fue conformado en ese periodo, y que hoy podemos comprender mejor.

Por ello, enfatizó que el derecho a la protección de datos personales no puede ser excusa para cerrar documentos que son trascendentales para entender nuestro propio proceso histórico, y en general promover un estado de derecho y de respeto a los derechos humanos, e incluso, de acceso a la justicia.