Luz verde para legalizar la amapola
l 9 de octubre anterior, dos años y medio después de que el gobernador Héctor Astudillo planteó por primera vez la conveniencia de despenalizar la amapola con el objetivo principal de abatir la violencia criminal asociada a su producción y comercialización, la iniciativa llegó a la tribuna del Senado en voz del senador del PRI Manuel Añorve Baños.
Así Muestra el tricolor su sentido de oportunidad, pues sabe bien que a lo largo de los recientes 12 años se ha gestado una nueva conciencia social respecto del tema, luego de hacerlo en relación con la mariguana, mientras, por otro lado, el equipo que acompaña al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y él mismo, hablan sin tapujos del tema.
Tal nueva conciencia social es consecuencia de esta especie de docena trágica que en materia de producción y tráfico de drogas han sido los sexenios de los presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, que han dejado decenas de miles de muertos y desaparecidos y mucho sufrimiento a lo largo del país, pero ningún avance significativo en el abatimiento de la criminalidad que se ha gestado alrededor de ambos productos.
Y ahora que el primer paso formal está dado, el Estado mexicano debe prepararse para lo que podría venir, que es un choque más o menos frontal con el gobierno de Estados Unidos, que sostiene a toda costa la estrategia prohibicionista diseñada por Richard Nixon hace 50 años para legalizar su represión a la oposición estadunidense a la guerra de Vietnam.
López Obrador deberá ser paciente y astuto, y no dejarse intimidar por las bravuconadas y las amenazas del sicópata que desgobierna al país del norte.