Río De Janeiro. El candidato presidencial ultraderechista Jair Bolsonaro llamó este sábado a sus seguidores a parar las agresiones desencadenadas en días recientes en Brasil hacia integrantes de minorías o electores de izquierda, además de repetir que vetará cualquier propuesta para legalizar el aborto y no financiará a las ONG que lo promuevan.

Lamento esas agresiones. Me gustaría que parasen... Si tuviese el poder de que sólo me bastase hablar para evitar todo esto, ejercería ese poder, afirmó el ex militar y candidato presidencial del Partido Social Liberal al diario O Globo.

Hago el llamado a todo Brasil a que dejen las pasiones de lado. No estamos disputando un Flamengo-Fluminense (en referencia a un partido de futbol), insistió Bolsonaro desde la casa de un empresario, ubicada en Río de Janeiro, donde graba su propaganda electoral.

A fin de cuentas, me acusan de intolerante pero el que recibió el cuchillazo fui yo, agregó al recordar el atentado que sufrió el 6 de septiembre durante un acto de campaña, y que lo mantuvo internado durante más de tres semanas.

El lunes pasado, un artista de la ciudad de Salvador de Bahía fue asesinado en un bar por un hombre que llegó gritando el nombre de Bolsonaro, luego de decir que él había votado al izquierdista Partido de los Trabajadores (PT).

Por parte, el candidato de izquierda, Fernando Haddad, acusó el sábado a Bolsonaro, favorito en las encuestas para la segunda vuelta del 28 de octubre, de fomentar la violencia y la cultura de la violación.

“Mi adversario Llegó a decirle a una colega del Parlamento que no la violaba porque no lo merecía. ¿Qué señal más violenta que esa para una sociedad?", dijo Haddad en una entrevista exclusiva con la Afp en Sao Paulo.

Ola de ataques

Tras la primera vuelta electoral del pasado 7 de octubre, se registraron decenas de ataques vandálicos en Brasil, donde la mayoría de los agresores han sido seguidores de Bolsonaro, quien ha prometido liberar la portación de armas, vender empresas estatales, colocar militares al frente de los ministerios y terminar con la corrupción.

A lo largo de su campaña el ex militar ha realizado discursos en un tono violento. El 3 de septiembre, en un acto en el estado de Acre, hizo la mímica de disparar una ametralladora y gritó que había que “fusilar a la petralhada”, en referencia a los simpatizantes del izquierdista Partido de los Trabajadores y de su candidato Fernando Haddad, sustituto del encarcelado ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.