Los nombres de Felipe Muñoz, Antonio Roldán, José Pedraza, María Teresa Ramírez, Álvaro Gaxiola, Pilar Roldán, Ricardo Delgado, Agustín Zaragoza y Joaquín Rocha, la máxima representación nacional ganadora de nueve medallas en Juegos Olímpicos, fueron develados ayer en la explanada de la sala de armas Fernando Montes de Oca con motivo del aniversario 50 de la justa realizada en México.

Ya quisiera uno durar como las placas, bromeó Rocha, el único boxeador mexicano de peso completo (más de 80 kilogramos) con la presea de bronce, quien aún disfruta en aportar sus conocimientos del deporte de los puños con jóvenes talentos que se une a su amor por el atletismo, la otra disciplina que conserva y lo mantiene activo a sus 74 años.

El deporte es la esencia de la vida, afirma Rocha Herrera, destacado no solamente por su estatura de 1.95 metros luego de haber probado oportunidades en distintos deportes en los que sobre-salió hasta que terminó en el pugilismo convencido por el polaco Enrique Nowara al quedar asombrado de su corpulento físico.

Un año fue suficiente para pulir la técnica y sin un palmarés que lo marcara como favorito Joaquín dio el campanazo con la medalla. Venció al ganhés Adonis Ray y al holandés Rudolfus Lubbers, y perdió contra Jonas Cepulis, representante de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

Tres años después de su logro tiró la toalla y no porque él haya querido. Una decisión del entonces presidente de la Federación Mexicana de Boxeo, Moisés Saldívar, de no llevar a ningún competidor de peso completo a la justa olímpica de Múnich 1972, echó por tierra sus sueños.

Con la emoción a flor de piel, Yelena Belova era un manojo de sentimientos al retornar al escenario donde conquistó la presea de oro teniendo como rival en la final a Pilar Roldán, mexicana a la que definió como una buena competidora y ahora vive en Cancún, y quien debido a su estado de salud no pudo venir a los festejos del 50 aniversario de la cita olímpica.

Belova, de 71 años de edad, posó a un lado de la placa de Pilar, subcampeona olímpica en florete. La soviética, ahora bielorrusa, estaba contenta por la invitación a la capital del país y encontrar un inmueble renovado y con practicantes de la esgrima.

Luego de los discursos de bienvenida en la instalación de la Ciudad Deportiva Magdalena Mixihuca, que también albergó las competencias de hockey sobre pasto en el estadio Jesús Martínez Palillo, Jimena Saldaña destacó que la convivencia con leyendas ha marcado momentos icónicos, por lo que hay la intención de que este tipo de celebraciones se realicen anualmente.

El Olimpismo es filosofía de vida, recalcó la primera vicepresidenta del Comité Olímpico Mexicano y directora adjunta del Comité Organizador de los festejos deportivos del 68, quien estuvo acompañada por Horacio de la Vega, director general del Instituto del Deporte capitalino y responsable de la organización que contempló ayer un paseo de turibús con los medallistas nacionales, extranjeros, así como invitados especiales, por lugares emblemáticos de la ciudad.