Viernes 12 de octubre de 2018, p. 14
La migración de hondureños en México se incrementó 42 por ciento este año (enero-agosto) respecto del mismo periodo del año anterior.
Esta población se ubica en el primer sitio del flujo de personas en situación administrativa irregular, indican estadísticas de la Secretaría de Gobernación (SG).
En los primeros ocho meses de 2017 fueron presentados ante la autoridad 20 mil 865 hondureños, contra 36 mil 501 del mismo lapso del año en curso, de los cuales 32 mil 664 fueron repatriados.
De acuerdo con cifras de SG, sólo se autorizó la permanencia en México de casi 4 mil, quienes posiblemente solicitaron asilo.
Sin embargo, los datos más recientes de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados indican que en los primeros ocho meses de 2018 recibieron poco más de 6 mil 500 peticiones de hondureños, para acceder a esta protección del Estado mexicano, con el argumento de que el retorno a su país pone en riesgo su vida, por el nivel de violencia prevaleciente en aquella región.
De los repatriados por México en ese periodo de este año, 6 mil 603 son menores de edad, y de éstos, 259 son niños menores de 11 años que viajaban solos. El segundo lugar de migrantes irregulares en México lo ocupa Guatemala.
En este contexto, durante su participación en la segunda Conferencia para la Prosperidad y Seguridad en el Triángulo Norte de Centroamérica, realizada en Washington, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, destacó la importancia del desarrollo económico en Centroamérica para reducir el flujo de indocumentados.
México, Estados Unidos y los países del Triángulo Norte centroamericano deben actuar y asumir una responsabilidad compartida para desarrollar e incrementar oportunidades económicas y de prosperidad social, destacó Gobernación en un comunicado, en el que señaló la importancia de vincular al sector privado en el desarrollo de la región. Reconoció la voluntad y disposición de los gobiernos de El Salvador, Honduras y Guatemala para sumarse a estos esfuerzos para generar mayor prosperidad y seguridad en la región.
Por Estados Unidos participaron el vicepresidente Mike Pence; los secretarios de Estado, Mike Pompeo, y de Seguridad Interna, Kirstjen Nielsen, así como los presidentes de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; de Honduras, Juan Orlando Hernández, y de Guatemala, Jimmy Morales Cabrera.