Panama City. Al menos seis personas murieron por el paso de Michael, que este jueves se degradó a tormenta tropical y continuó su paso con fuertes tornados, lluvias e inundaciones en Georgia, las Carolinas y Virginia, luego de que dejó un rastro de destrucción en Florida.

Una niña en Georgia, cuatro adultos en Florida y un hombre en Carolina del Norte son las víctimas mortales, según reportes preliminares emitidos por los gobiernos de cada entidad.

La verdadera magnitud de la fuerza del meteoro en Florida apenas se revelaba, ya que algunas de las zonas afectadas eran de acceso difícil para los rescatistas por los caminos que quedaron cubiertos de escombros o inundados.

Uno de los lugares más afectados fue Mexico Beach, donde Michael tocó tierra el miércoles pasado como categoría 4 con vientos de 249 kilómetros por hora. Fotos y videos tomados con drones mostraron manzanas enteras de casas reducidas a planchas de escombros sobre la calle.

Autoridades de esta localidad indicaron que 285 residentes se negaron a desalojar la zona. Un equipo de la Guardia Nacional llegó a la zona de impacto durante la noche del miércoles y halló 20 sobrevivientes. Otros equipos se abrieron paso en el área en búsqueda de más personas.

En Dothan, Alabama, carteles publicitarios, postes de servicios públicos y varios techos fueron arrancados por el viento. Algunos árboles que cayeron sobre la carretera fueron cortados durante la madrugada para permitir el tránsito.

Bajo un cielo totalmente despejado, las familias en Florida salían de los refugios y hoteles para encontrarse con un panorama desolador de casas y centros comerciales arrasados, y el sonido de alarmas de seguridad, sirenas y helicópteros sobrevolando la zona.

La Guardia Costera informó que había rescatado a 27 personas antes y después de que el huracán tocara tierra, la mayoría de casas ubicadas a lo largo de la costa de Florida, y buscaban más víctimas.

Panama City, otra zona de impacto, parecía escenario de guerra después de haber sido azotada por más de tres horas con fuertes vientos y una intensa lluvia. Las calles eran intransitables y había contenedores, antenas, techos, árboles y semáforos desperdigados por todas partes.

Rick Scott, gobernador de Florida, recorrió en helicóptero el área afectada conocida como Panhan-dle –término coloquial con el que se designa la parte más noroccidental del estado– e indicó que 14 de los 67 condados del estado fueron golpeados por el huracán.

En Washington, el presidente Donald Trump declaró Florida zona de desastre mayor y se refirió al huracán en términos de increíblemente poderoso. Insistió en que el recorrido del meteoro no ha terminado y que podría afectar en las próximas horas partes de Carolina del Norte y Virginia, en la costa este del país.

Michael, que se degradó a tormenta tropical, atravesaba este jueves Carolina del Norte con vientos máximos de 85 kilómetros por hora, en dirección noreste, de acuerdo con un reporte del Centro Nacional de Huracanes.

A su paso provocaba inundaciones en sectores de Carolina del Norte y de Virginia, así como fuertes vientos en Carolina del Sur. Más de 900 mil viviendas y negocios en Florida, Alabama, Georgia y las Carolinas continuaban sin electricidad.