No hay paso de Saúl Canelo Álvarez sin crítica. Después de que anunció que subirá a la divisón de los supermedianos para disputar el cinturón de la AMB ante el británico Rocky Fielding, algunos detractores cuestionan que eludió rivales peligrosos al buscar un cinturón que califican de fácil.

En la lista que podía enfrentar están el campeón interino de peso medio del CMB, Jermall Charlo –quien tendrá que pelear en una eliminatoria ante Gennady Golovkin–, y el campeón titular de la AMB supermediano, Callum Smith.

Al elegido, Fielding, le reclaman que sólo ha peleado una ocasión fuera de Reino Unido, y que su única derrota, y por nocaut, en 28 combates, fue ante Callum Smith. Por tanto, acusan al Canelo de buscar un cinturón que ganará sin problema ante un rival que, en teoría, no representa amenza.

El entrenador y forjador de campeones, Ignacio Beristáin, considera que sólo es un signo de un buen manejo de la carrera del mexicano, pues están explotando la popularidad que ganó al vencer a Golovkin, suma títulos en otras divisiones, sin correr riesgos innecesarios.

Yo lo haría si tuviera un peleador en esas condiciones, dice Beristáin; después del combate contra Golovkin, es una buena estrategia para ganar muchos millones de dólares...

Esto lo permiten los reglamentos de los organismos de boxeo –explica Beristáin–, por tanto, es legítimo. Sin embargo, advierte que tarde o temprano tendrá que enfrentar a los rivales que ordenan las clasificaciones o que representan un adversario natural y rentable en la división que decida quedarse.

“(Suponiendo) que sea un rival a modo (Fielding), si decide quedarse en la división tendrá que enfrentar al que está en la fila. No hay que olvidar que en esa división está Gilberto Zurdo Ramírez como campeón supermediano de la OMB y no va a tardar en empezar a retar al Canelo: ahí sí se puede poner interesante la disputa”, dice Beristáin.

Por lo demás, el mánager considera injustas las críticas contra Canelo, pues asegura que el peleador salió a buscar la victoria, y el rival que enfrentará el 15 de diciembre en Nueva York, es una decisión para aprovechar su éxito comercial.

Es una buena decisión desde el punto de vista del negocio, acota Beristáin, y todos los que estamos en el boxeo, es por el dinero.

Las críticas, entonces, que le han atizado por la victoria ante Golovkin, en el sentido de que le regalaron la pelea en Las Vegas el 15 de septiembre de 2018, están fuera de perspectiva.

“Canelo no tiene la culpa del engaño que cometieron tres jueces en Las Vegas”, afirma, eso es responsabilidad de ellos que se pusieron un antifaz para robar un resultado, no de Álvarez.