Domingo 7 de octubre de 2018, p. a13
Zacatepec. Con esfuerzo, Dorados de Sinaloa consiguió un triunfo de 1-0 en su visita a Zacatepec, para mejorar su posición en la tabla del Ascenso.
El Gran Pez culmina la fecha once del torneo de Segunda División con 15 puntos y se mantienen entre los mejores ocho, tras la victoria de ayer, mientras Zacatepec se queda con nueve puntos.
Un primer tiempo árido, sin llegadas dignas de preocupar a los arqueros. A pesar del tanteo insípido, Dorados tuvo un ligero dominio del balón, aunque con poca eficacia para generar peligro. Algunos amagos, pero que no se desenvolvían con pericia en las áreas.
Hasta bien avanzado ese lapso, el gran espectáculo seguía siendo la presencia de Maradona, quien se mostró tranquilo la mayor parte del partido, sin sobresaltos ni gritos para que su equipo reaccionara.
Aún con la poca acción, Zacatepec logró elaborar la jugada con mayor peligro de la tarde en Morelos, cuando Josué Lázaro acechó el área y disparó furioso, la pelota apenas se fue por encima del travesaño. La jugada más clara en lo que iba del partido.
Al volver del descanso, seguía aquella parsimonia. De pronto, Dorados dio algunos visos de querer despertar. El portero de Zacatepec tuvo que hacer una gran atajada, tras una mala intervención de la defensa, que puso a temblar a los de Morelos.
Unos minutos después, al 62, Dorados mostró un chispazo al desplazarse por un costado, con una diagonal de Vinicio Angulo y que Jorge Córdoba tuvo a merced para empujar el gol de Sinaloa. El fogonazo despertó al Pelusa, quien estalló con toda la emoción que tuvo contenida durante más de una hora. Tras abrazarse con los responsables del gol, el argentino parecía de regreso en el partido.
A poco estuvo Dorados de ampliar la ventaja, ahora con un gran remate de pierna derecha de Angulo –pero fue atajado por Hugo Hernández, ya más activo en el juego– para desventura de Zacatepec.
El equipo local trató de revertir el marcador en los últimos minutos, con más empuje que estrategia, pero Dorados ya estaba resuelto a llevarse los tres puntos. Los embates de Zacatepec eran rechazados como fuera, reventando la pelota, cabeceando lejos, lo que fuese con tal de mantenerla lejos del peligro.
El partido terminó y Maradona estalló con un salto que expresó el sabor de un nuevo triunfo para su aventura con el Gran Pez.