El presidente de la Comisión de Trabajo del Senado, Napoleón Gómez Urrutia, dijo que tiene muchas dudas sobre los alcances del capítulo laboral incluido en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ya que no hay certeza de que obligue a los empresarios extranjeros que inviertan en México a respetar los derechos obreros y el medio ambiente como lo hacen en sus países.

En entrevista, el senador por Morena explicó que comentó esa preocupación durante la reunión con el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo –la noche del viernes en el Senado–, a quien le expuso que casi 25 años después de la firma del acuerdo no ha habido beneficios reales para los trabajadores, porque la promesa de acortar la brecha salarial con Estados Unidos y Canadá no se ha cumplido.

En el encuentro que integrantes de la Junta de Coordinación Política, que preside Ricardo Monreal, sostuvieron con el titular de Economía, Gómez Urrutia insistió en que hay “un retraso enorme en mate-ria de salarios, libertad y respeto a los derechos de los trabajadores que debe resolverse a partir del nuevo escenario político en el país y la ratificación del Convenio 98 de la OIT.

Cuando el TLCAN se firmó, en 1994, México tenía los salarios más altos de América Latina y ahora son los más bajos. Los trabajadores “han sufrido las consecuencias de un acuerdo orientado más a promover la exportación y no a crear las bases para fortalecer el mercado interno mediante mejores salarios, más poder adquisitivo, más consumo y más demanda.

Expuse los datos duros de empresas trasnacionales, como Goodyear, que en la planta de San Luis Potosí el salario más alto es de 280 pesos diarios, mientras en sus fábricas de Estados Unidos paga 27 dólares la hora, que son como 3 mil 700 pesos diarios.

Esa diferencia salarial no se puede mantener, por ello insistí en que la renegociación del tratado debió incluir en el capítulo laboral la forma de acortar esa brecha y la protección de los derechos de los trabajadores en México.

Gómez Urrutia detalló que el secretario de Hacienda sólo les entregó un resumen ejecutivo de los 30 capítulos del tratado renegociado, ya que el documento completo lo hará llegar en los próximos días, una vez que se defina si Canadá permanece en el acuerdo o será sólo entre México y Estados Unidos.

Esperará, señaló, la versión final para conocer el capítulo de derechos laborales firmado, porque, a su juicio, debe obligar a las empresas extranjeras a acatar las leyes mexicanas, laborales y ambientales, como lo hacen en sus países.

Expresó que ojalá Canadá no salga del acuerdo. El gobierno mexicano debe tener mucho cuidado, porque Canadá tiene una estructura productiva mucho más fuerte que nuestro país y mejores salarios; dejar el TLCAN le puede afectar menos, salvo algunas empresas, como la lechera o forestal, porque su economía no es tan dependiente, explicó.