Barcelona. El Barcelona ahondó su crisis al no poder pasar del empate 1-1 ante el Athletic de Bilbao en el primer partido de Lionel Messi como suplente en la Liga española, al tiempo que el Real Madrid y Atlético igualaron sin goles en un clásico capitalino marcado por la tensión y las decisivas actuaciones de los arqueros.

Los azulgrana acumulan tres partidos consecutivos sin ganar y no despejaron las dudas sobre su juego, antes de visitar el miércoles al Tottenham en un difícil compromiso de Champions. De esta manera, la escuadra catalana y los madridistas se mantienen en a cabeza de la Liga después de siete jornadas, ambos con 14 puntos, dos más que el Atlético.

Sentado en el banco durante 55 minutos, Messi vio cómo los dirigidos por Eduardo Berizzo aprovechaban los múltiples desajustes de sus compañeros para adelantarse en el tanteador por medio de Óscar de Marcos al minuto 41.

Su descanso, en la séptima fecha, no duró mucho más. La Pulga saltó a la cancha en el complemento y de sus botas salió el disparo cuyo rechace convirtió en gol Munir en el minuto 84 y el Camp Nou estalló.

Pero ni siquiera así los azulgrana lograron evitar el tercer tropiezo consecutivo en una semana de espanto. El punto rescatado fue un consuelo menor frente a los siete que han dejado escapar.

En el estadio Santiago Bernabéu, el Atlético de Madrid empezó con mucha intensidad ante un Real Madrid, que tenía la posesión del balón, pero sin eficacia arriba.

En la primera parte la tónica fueron llegadas de Antoine Griezmann y Diego Costa que acabaron en mano a mano con Thibaut Courtois. En el segundo tiempo, el Real Madrid acabó encerrando al Atlético que, cansado tras el esfuerzo de la primera parte, aguantaba buscando salir al contraataque. El brasileño Vinicius Junior debutó con la camiseta madridista al ingresar al minuto 88, pero el marcador no se movió.

El Valencia, por su parte, cosechó su primera victoria en Liga al imponerse 1-0 en el campo de la Real Sociedad con un gol de Kevin Gameiro, en un duelo donde el mexicano Héctor Moreno se quedó en la banca. En tanto, el Sevilla se impuso 3-1 al Eibar, con doblete de Éver Banega.