Al develar en la Universidad Iberoamericana un memorial en honor de la vaquita marina, el rector de esa casa de estudios, David Fernández Dávalos, señaló que se debe replantear la relación de la humanidad con la naturaleza y la biodiversidad.

El fracaso en salvar a esta especie debe servir para hacer conciencia sobre la responsabilidad del hombre en la defensa del ambiente, dijo.

Destacó que hay tres visiones sobre la naturaleza que el hombre debe romper: primero, que es algo externo a nosotros, es decir, debemos entender que formamos parte de ella; segundo, no verla sólo como proveedora de recursos, y tercero, no debe ser objeto de explotación.

Agradeció al escultor Patricio Robles Gil la donación del memorial –que consta de la reproducción en bronce del cráneo de una vaquita marina–, pues consideró que ayudará a revisar la lógica que ha seguido el ser humano frente a la naturaleza.