Colima, Col., El Órgano Superior de Auditoría y Fiscalización Gubernamental (Osafig) encontró irregularidades por 863 millones de pesos en la Dirección de Pensiones del Estado, entre ellas préstamos hipotecarios no cobrados y depósitos a cuentas bancarias fantasmas, reveló una revisión extraordinaria a ese órgano, creado en 1963 para el retiro de los trabajadores de los tres poderes del estado y de varios ayuntamientos.

Indira García Pérez, presidente del Osafig, entregó al Congreso del estado el resultado de la investigación. Allí se detalla que el gobierno del estado adeuda alrededor de 656 millones de pesos; los ayuntamientos, 170 millones; organismos descentralizados, 24 millones de pesos; el Poder Judicial, 10 millones 25 mil pesos; Servicios de Salud, 981 mil pesos; el Congreso, 961 mil pesos, y otras instituciones, 125 mil.

A lo largo de 45 años, las entidades públicas descontaron un porcentaje del salario a sus aproximadamente 7 mil empleados para depositarlo en cuentas bancarias de la Dirección de Pensiones; sin embargo, no hay un informe sobre el destino de esos recursos.

El Congreso local ordenó al Osafig una auditoría excepcional a los ejercicios de 2011 al 2016, y se encontraron préstamos hipotecarios a varios burócratas, sin que haya constancia de que se recuperara el dinero, así como depósitos en cuentas bancarias no vinculadas a la institución.

García Pérez recalcó que no se revisaron las cuentas de todos los ayuntamientos, sino sólo las de Manzanillo, Villa de Álvarez, Comala y Colima. Los demás pagan las jubilaciones a sus trabajadores con el presupuesto anual ordinario.

El informe del Osafig al Congreso contiene 57 resultados del área financiera, con observaciones presupuestales, administrativas y de ejercicio de recursos públicos que no fueron solventadas.

La diputada panista Martha Sosa Govea detalló que, de acuerdo con el informe de la auditoría, los funcionarios de la Dirección de Pensiones incurrieron en varias irregularidades, entre ellas el pago de un reloj de escritorio de 100 mil pesos, un pago de 153 mil pesos con una tarjeta American Express y simulación de pago de servicios médicos.

En entrevista, la legisladora se quejó de que la información que presentó el Osafig es ‘‘muy escueta. Son impresionantes y molestos los excesos y el manejo discrecional que se dieron a lo largo de estos años’’, añadió.

Manifestó que el consejo de la Dirección de Pensiones autorizaba a los trabajadores un monto para un crédito ‘‘y lo rebasaban tranquilamente. Aprobaban créditos de más de 400 millones de pesos, pero lo peor es que no tengan documentos’’, dijo.

El registro contable también está ausente en el informe de auditoría y faltaron controles sobre el dinero entregado a los trabajadores ‘‘Falta de cobranza y compra de accesorios superfluos, sobregiro de los presupuestos, no respetar las indicaciones y falta de documentos de soporte. Es manejo discrecional’’, insistió.