Jueves 27 de septiembre de 2018, p. 6
Después de que la autenticidad del Códice Maya de México, antes Grolier, fue confirmada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dos de los expertos que participaron en el estudio del ‘‘menos maya de los códices” informaron que éste se exhibirá en el Museo Nacional de Antropología.
Erick Velásquez, historiador del arte, y la restauradora Sofía Martínez dijeron que ese acto se inscribe en la Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia, que hoy comienza.
‘‘El enigma quedó resuelto luego de 40 años. Soy testigo de que todos los que se sumaron a este equipo éramos escépticos. Nadie creía en la legitimidad del códice, del cual sólo se preservaron 10 páginas de 20”, explicó a La Jornada.
‘‘Lo que hacía falta para poder salir de esa gran duda era un estudio exhaustivo: participaron químicos especialistas en lo orgánico, en lo inorgánico, en fibras, en fotografía, en espectro invisible, en microscopio de barrido electrónico, debido a que el códice tenía insectos y defecaciones de artrópodos.’’
La punta del iceberg
Velásquez sostuvo que hay demasiadas alegorías en los cuatro códices mayas reconocidos hasta hoy: el Dresde, resguardado por la biblioteca del estado de Sajonia, en Alemania; el Madrid, al cuidado del Museo de América, en España; el París, en custodia de la Biblioteca Nacional de Francia, y el Maya, el cual se encuentra en la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia de México.
‘‘Prevalecen las pinturas simbólicas con dos sentidos: uno literal y otro figurado. Hay textos jeroglíficos, paralelismos, difrasismos, figuras repetitivas, personificaciones y prosopopeyas. Los códices pueden darnos muchas sorpresas por la enorme cantidad de figuras y cuerpos retóricos. Sólo tenemos la punta del iceberg.”
Martínez refirió que la exhibición del Códice Maya de México engalana la apertura de la Feria Internacional del Libro de Antropología e Historia en el Museo Nacional de Antropología.
‘‘Posteriormente el códice regresará a la bóveda y cualquier estudio que se quiera realizar será a través de un proyecto aprobado por el consejo de arqueología del INAH; no significa que se repetirán los estudios que ya se elaboraron, sino que se efectuarán análisis de carácter complementario.
Erick Velásquez y Sofía Martínez participaron en la primera jornada del sexto Encuentro Internacional de Bibliología, que se efectuó en la Biblioteca Nacional de México.
‘‘En estos actos la bibliología fomenta la comprensión de la historia. Además es un deleite enfocarse en un tema tan importante como son los códigos mayas.
‘‘Siempre hay un factor sorpresa que genera motivación y aprendizaje. Cuando no hay un factor sorpresa en los estudios, se inicia el aburrimiento”, concluyó.