En 2017 nacieron vivos cerca de 400 mil niños de madres menores de 20 años, de las cuales poco más de 11 mil tenían menos de 15 años, señaló Eduardo Pesqueira, director del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud. Esas cifras, aseveró, revelan una reducción de 13.2 por ciento respecto de 2012.

La mayor incidencia no se da, como podría pensarse, en zonas rurales, sino en urbes. Los 10 municipios que reportaron el año pasado el mayor número de recién nacidos de madres de 15 a 19 años son León, Guanajuato; Ciudad Juárez, Chihuahua; Puebla capital; Tijuana, Baja California; Ecatepec y Toluca, estado de México; Iztapalapa, Ciudad de México; Guadalajara, Jalisco; Monterrey, Nuevo León, y Zapopan, Jalisco, indican datos de la Secretaría de Salud (Ssa).

En ocasión del Día Nacional para la Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes, que se conmemora hoy, especialistas de instancias públicas y de organismos nacionales e internacionales advirtieron que si bien hay descenso en los indicadores, persiste el problema incluso en niñas de nueve o 10 años: Tuvimos uno o dos episodios este año, indicó Pesqueira. En niñas y adolescentes menores de 15 años, advirtieron, un embarazo es resultado de un abuso sexual, un crimen o una relación asimétrica.

Según las proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), en 2018 la tasa de fecundidad en adolescentes se redujo 8.4 por ciento respecto de hace un lustro. Es decir, hoy la tasa se ubicaría en 70.5 casos por cada mil mujeres de esas edades.

Maricruz Muradas, directora de Estudios Sociodemográficos de Conapo, precisó que de acuerdo con las cifras más recientes 50 por ciento de los embarazos en adolescentes no fueron planeados. Según estimaciones de la encuesta nacional de dinámica demográfica 2014 el inicio de la vida sexual se da cada vez a una edad más temprana.

Por otra parte, América Latina y el Caribe es la segunda región del mundo con mayor incidencia de embarazo adolescente. México muestra un alto nivel en esta condición respecto a las naciones con condiciones económicas similares, aseguró Arie Hoekman, representante en México del Fondo de Población de las Naciones Unidas.

Señaló que el siguiente gobierno no debería recortar los recursos para atender la situación. Por el contrario, comentó, prevenir el embarazo adolescente es una de las mejores armas contra la pobreza.

A escala mundial, cada año ocurren 7.3 millones de partos en adolescentes menores de 18 años, de las cuales 2 millones aún no cumplen 15 años. Si las tendencias actuales continúan, la cantidad de partos en mujeres menores de 15 años podría elevarse a 3 millones para 2030.

Pesqueira explicó que el problema se concentra de manera específica en 200 municipios donde han nacido más de la mitad del total de bebés vivos de madres de 10 a 14 años y casi 60 por ciento de los nacidos de mujeres de 15 a 19 años.

Subrayó que es obligación de la Ssa proporcionar a las niñas y jóvenes información acerca de sus derechos y posibilidades, incluida la interrupción del embarazo.