Los precios al consumidor del gas licuado de petróleo (LP) y de gasolinas aumentaron en un año cuatro veces más que la tasa de inflación anual reportada ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de 4.8 por ciento durante la primera quincena de septiembre.

En los primeros 15 días de septiembre, el precio promedio del gas LP (el de mayor consumo en el país) fue de 16.51 pesos por kilogramo, cifra que se incrementó a 19.29 pesos al 31 de agosto pasado, es decir, una variación al alza de 16.8 por ciento, de acuerdo con informes de la Comisión Reguladora de Energía.

Así, a una familia mexicana le costaba 6.5 días de trabajo adquirir un tanque de 30 kilogramos en septiembre de 2017, cuyo costo promedio en el país era de 495.30 pesos; sin embargo, un año después cuesta 7.1 días de trabajo para comprar un cilindro similar por 578.70.

El producto que más incidió

De acuerdo con el informe del Inegi difundido ayer, el gas doméstico LP fue el producto con mayor incidencia en el índice nacional de precios al consumidor correspondiente a los primeros 15 días de septiembre.

El costo de la gasolina de bajo octanaje, conocida como Magna, habría tenido un incremento anual de hasta 14 por ciento, mientras el combustible de alto octanaje, la Premium, 9 puntos porcentuales.

Datos históricos indican que en septiembre del año pasado el costo promedio de la gasolina Magna era de 16.54 pesos y de la Premium de 18.32. Hasta ayer, la aplicación móvil de la CRE, Gasoapp, reportó un costo de hasta 19.91 pesos por litro de Magna en Ciudad de México, con un alza de 14 por ciento frente al precio promedio de 2017.

Para la Premium, la aplicación de la CRE registró un costo al consumidor de hasta 21.31 pesos, es decir, un incremento de 9 por ciento frente al promedio de septiembre del año pasado.

Los automovilistas en Ciudad de México deberán pagar al menos 800 pesos para llenar un tanque de 40 litros con gasolina tipo Premium y más de 750 pesos con la Magna.