Expertos venezolanos consideraron que el gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador debe mirar los aciertos y errores en que han incurrido los gobiernos progresistas en Sudamérica para aprender de esas experiencias y establecer su modelo propio.

En la conferencia Las contradicciones de las izquierdas frente al modelo extractivo. Venzuela y México a debate, organizada por Rosa Luxem-burg Stiftung para México, Centroamérica y El Caribe, Emiliano Terán Mantovani, sociólogo de la Universidad Central de Venezuela e integrante de la asociación civil Observadores de Ecología Política de Venezuela, y Antonio González, activista en derechos humanos y políticos, coincidieron en que las izquierdas y los gobiernos progresistas, por diversas razones, entre ellas la histórica, han recurrido al modelo extractivista, en algunos casos para poder financiar los programas sociales y emprender una distribución más justa del ingreso.

Retraso de dos décadas

El filósofo Armando Bartra, académico de la Universidad Autónoma de México, resaltó que con López Obrador, México se incorpora al proceso de gobiernos progresistas, más a la izquierda, dos décadas después que otros países, como Venezuela, con Hugo Chávez, y precisó que se debe tratar de aprender de la experiencia del Cono sur.

Sobre el extractivismo dijo que en la actualidad existe un capitalismo que ya no es de abundancia, sino de escasez, lo que hace que el modelo económico sea más depredador, porque a menos recursos, más caros.

González dijo que a los progresismos latinoamericanos se les ha presentado un gran dilema: cómo conseguir riqueza para distribuir; si quieres resolver problemas de inclusión social, de pobreza y desigualad, necesitas recursos.

Según Terán, tener gobiernos progresistas no significa dejar de aplicar el modeo extractivista y eso lo ha demostrado la experiencia en Sudamérica. Algunos no sólo mantienen el modelo, sino lo profundizan; no se plantean una transición a otro esquema con perspectiva, por ejemplo de ecoturismo y agricultura más sostenible.

Citó que Ecuador, con Rafael Correa, “impulsó la apertura a la megaminería; Venezuela oficializó el megaproyecto Arco Minero del Orinoco, y Bolivia expandió la frontera agroindustrial.