Rébsamen, la tragedia
un año del Rébsamen, a cuatro de Ayotzinapa y a nueve de la guardería ABC, hay que preguntarnos de qué estamos hechos los mexicanos que en todo suceso contra nuestros hijos gana siempre la impunidad.
¿Dónde está la dueña del colegio Rébsamen? ¿Quiénes son los poderosos que la protegen que ni una foto de ella hay en Internet? Se habla de un cardenal, de un abogado experto en causas oscuras y de un pariente de la dueña de ese colegio, Mónica García Villegas, vinculado con alguien importante en el gabinete de AMLO. Se habla… pero las instancias que deben investigar, PGJ y PGR, no lo hacen, ni buscan ni encuentran, sólo ofrecen la ilusión de una ficha roja
y deslindan responsabilidades para lavar carreras políticas.
¿Cómo hubieran reaccionado España o Chile ante hechos como el derrumbre del colegio Rébsamen sobre los niños, o la calcinación de 49 menores en la guardería ABC de Sonora?
En esos países no podrían ocurrir hechos tan infames por su cultura de protección civil y su cuidado escrupuloso de la seguridad de la niñez, y porque la corrupción y la impunidad no son, como en México, las dueñas de la realidad.
El destacado jurista, profesor de la UNAM y colaborador del semanario Proceso, el doctor Ernesto Villanueva, publicó en dos entregas, bajo el título de La verdad oculta del caso Rébsamen
(3 y 17 de junio, Proceso núm. 2170 y 2172), un sólido estudio jurídico sobre las responsabilidades del caso: “Por desgracia las filias y fobias políticas se han convertido en una cortina de humo que ha evitado saber qué pasó…”
Nadie esperaba el terrible sismo del 19 de septiembre; nadie intencionalmente mató a 19 niños, pero hay escandalosos abusos y responsabilidades de crimen por negligencia, por omisión y por corrupción que no deben soslayarse. Los casos Rébsamen y guardería ABC son asuntos criminales emblemáticos que deben investigarse a fondo. Pues mientras la impunidad siga ganando batallas, la corrupción moral también crece y se fortalece: cinismo y cobardía anulan honor y dignidad.
Autoridades de la SEP, de la Secretaría de Seguridad y Vivienda de la CDMX, del Instituto de Verificación Administrativa del DF y de la delegación Tlalpan conocían las muchas irregularidades del Rébsamen y tenían facultades para clausurar o para promover enérgicamente la clausura. No lo hicieron…