Jueves 13 de septiembre de 2018, p. 39
Representantes de las facultades de Medicina y Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México afirmaron que a casi un año del sismo que causó graves daños en el centro del país, es necesario seguir promoviendo una cultura de prevención para que, cuando ocurra una nueva emergencia, los ciudadanos sepan cómo actuar.
Carlos Andrés García y Moreno, coordinador de servicios a la comunidad de la Facultad de Medicina, recordó en primer término que tras los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017 dicha escuela coordinó a más de 3 mil voluntarios que formaron brigadas de primeros auxilios, repartición de medicinas y manejo de estrés de personas afectadas.
Dichos grupos actuaron en derrumbes como el ocurrido en el Colegio Rébsamen y en las zonas de Villa Coapa y Xochimilco, además de en comunidades de los estados de Oaxaca y Morelos, donde dieron más de 600 consultas gratuitas entre el 19 y el 26 de septiembre.
Por su parte, Silvia Morales Chainé, coordinadora de los Centros de Formación y Servicios Sicológicos de la Facultad de Psicología, resaltó que egresados de esa institución atendieron a más de 2 mil personas que presentaron síntomas de estrés postraumático.
Cientos de personas más fueron atendidas por tener crisis de ansiedad, estrés agudo, cambios de apetito, insomnio, pesadillas, irritabilidad, depresión, uso de sustancias e incluso pensamientos suicidas.
En tanto, Genaro Lozano, jefe de la unidad de programas institucionales de la Facultad de Medicina, alertó que a pesar de la tragedia que provocaron los sismos de septiembre de 2017, muchas personas olvidan que estamos en una zona de alta actividad sísmica, y que por ende es necesario prepararse ante la posibilidad de un nuevo temblor de gran intensidad.