La Haya. La Corte Penal Internacional (CPI) afirmó ayer que las amenazas de Estados Unidos no van a disuadirla de hacer su trabajo, luego de que Washington anunció sanciones contra sus jueces y fiscales si persiguen a soldados estadunidenses o israelíes, al tiempo que Francia manifestó su respaldo al alto tribunal mundial, ante el cual la Autoridad Nacional Palestina (ANP) interpuso otra demanda contra Tel Aviv.

La CPI continuará haciendo lo que le compete sin dejarse disuadir, conforme a los principios y a la idea general de la primacía del derecho, declaró la corte con sede en La Haya.

Esta reacción ocurre al día siguiente de una amenaza sin precedente de Estados Unidos contra este tribunal a cargo de juzgar los crímenes de guerra y los delitos de lesa humanidad.

Estados Unidos amenazó con arrestar y procesar a jueces y a otros funcionarios de la CPI si el tribunal emprende acciones por crímenes de guerra contra estadunidenses que combatieron en Afganistán, y también si abren investigaciones contra Israel por demandas de la ANP.

Vamos a impedir a esos jueces y fiscales la entrada a Estados Unidos. Vamos a aplicar sanciones contra sus bienes en el sistema financiero estadunidense y vamos a entablar querellas contra ellos en nuestro sistema judicial, advirtió el consejero de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton.

El funcionario acusó a la corte internacional –encargada de juzgar principalmente crímenes de guerra y de lesa humanidad–, de ineficaz, irresponsable y francamente peligrosa para Estados Unidos, Israel y otros aliados.

En respuesta, la CPI recordó que es una institución judicial independiente e imparcial.

La CPI insistió en el hecho de que ejerce su competencia únicamente cuando los estados implicados no son capaces o no quieren llevar a cabo investigaciones contra ellos mismos.

La CPI se rige por el Estatuto de Roma, ratificado por 123 países y que está en vigor desde 2002.

Las relaciones entre Washington y la corte han sido siempre tortuosas. Estados Unidos se ha negado a formar parte del organismo y hace todo lo posible por evitar que sus soldados puedan ser objeto de investigaciones por sus actos.

En Ramalá, el número dos de la Organización para la Liberación de Palestina, Saeb Erekat, reiteró que los palestinos solicitaron a la CPI que investigue la demolición que Israel ha programado de la aldea palestina beduina de Khan al Ahmar, en Cisjordania.