Alistan reparación del cauce
Reparten entre vecinos productos de limpieza, alimentos y cobertores
Miércoles 5 de septiembre de 2018, p. 28
San Mateo Atenco, Méx., Cuatro días después de la inundación causada por la fractura de un bordo del río Lerma, que inundó unas mil viviendas de seis barrios en la zona baja de esta localidad, el agua comenzó a descender.
Autoridades de los tres niveles de gobierno iniciaron los trabajos de limpieza y desinfección de casas, reforzaron las brigadas de salud para evitar epidemias y colocaron 15 mil costales más para empezar la reparación del cauce.
Personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Comisión del Agua del Estado de México y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) instalaron decenas de bombas en las calles más afectadas para llevar el líquido a las tierras de cultivo ubicadas en la ribera.
Personal del gobierno mexiquense a bordo de decenas de camionetas pick-up llegó a los barrios de San Nicolás, San Juan, San Lucas, San Pedro, Santiago y Guadalupe para distribuir cubetas, jaladores, escobas, jergas, botas de hule y cloro, así como costales con cal para absorber humedad y desinfectar.
Los afectados consideraron insuficientes los apoyos, pues cada familia recibe sólo un par de botas.
Refirieron que los mosquitos abundan y temen una epidemia. Las brigadas de salud siguen recorriendo las calles pestilentes para aplicar vacunas y distribuir albendazol y sobres de suero oral.
Las autoridades estatales también repartieron despensas, cobijas e impermeables, y la policía desplegó 400 efectivos más para evitar el saqueo de domicilios evacuados.
Las parroquias de la localidad abrieron dos albergues, donde ofrecen servicios de camas, ropa, comida, sanitarios y regaderas. Asimismo, están disponibles siete unidades médicas móviles y seis ambulancias.