Las remesas de trabajadores mexicanos en el extranjero, particularmente en Estados Unidos, cayeron 8.7 por ciento en julio pasado, ya que sumaron 2 mil 866 millones de dólares, en contraste con 3 mil 140 millones que alcanzaron en junio, informó el Banco de México (BdeM).

Es la mayor caída que se reporta en un mes de julio en los pasados seis años, sólo superada por la de 11.13 por ciento registrada en julio de 2012, de acuerdo con estadísticas de la institución.

Además, las remesas también tuvieron su mayor retroceso mensual de los pasados seis meses, es decir, desde enero de 2018, cuanto retrocedieron 17.8 por ciento respecto del mes previo (diciembre de 2017).

En cambio, a tasa anual, es decir, comparadas con el mismo mes de 2017, las remesas crecieron 10.2 por ciento, pero se rompe la tendencia al alza que mostraban desde abril de este año, cuando aumentaron 14.8, luego subieron a 17 puntos porcentuales en mayo y en junio se elevaron a 23.

Incluso, los recursos que llegaron a México el mes antepasado quedaron por debajo del crecimiento anual de 15.6 por ciento que tuvieron en julio de 2017.

Con el registro de julio, el acumulado de las remesas en el año ascendió a 19 mil 111 millones de dólares, lo cual implica un aumento de 11.37 por ciento respecto del periodo enero-julio de 2017, precisó el BdeM.

En total se realizaron 8 millones 836 mil operaciones, la mayoría por transferencia electrónica, y los trabajadores mexicanos en el extranjero enviaron a sus familiares 324 dólares en promedio en cada operación.