A partir del conocido axioma de si Mahoma no va a la montaña, entonces la montaña va a Mahoma, el Museo Nacional de San Carlos trabaja desde 2016 en un programa para acercar su acervo y sus actividades a poblaciones vulnerables de la capital del país y el estado de México.

La más reciente de esas visitas tuvo lugar este sábado en la colonia Predio El Molino, en la delegación Iztapalapa, adonde el museo llevó una de sus dos unidades móviles para ofrecer de forma gratuita una serie de actividades artísticas a los habitantes de esa comunidad.

Éstas consistieron en talleres de pintura, dibujo, escultura en plastilina y títeres dirigidos a niños y adultos, mediante los cuales se da a conocer cómo es el Museo de San Carlos, dónde se encuentra, qué tipos de obras alberga y qué servicios ofrece.

Algo muy importante es que no llevamos el museo, sino que construimos la idea de museo junto con las comunidades, indicó la pedagoga Johanna Antonio, quien es mediadora y tallerista en ese recinto y responsable de una de las dos unidades móviles de la institución.

Este proyecto nació en 2016 gracias a un apoyo otorgado por la Cámara de Diputados, y contamos con el patrocinio de empresas que nos ayudan con el material y la gasolina. Desde junio de este año somos parte del Programa de Acción Comunitaria del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), explicó a La Jornada.

Como parte de ese programa, todos los sábados nos asignan una población en la que hubo una gestión previa y donde podemos encontrar cierta vulnerabilidad, sea por violencia, lejanía respecto de los espacios culturales o que su población no tiene oportunidad de asistir a esos de espacios o a otras actividades culturales. Entonces, llevamos la actividad cultural hasta la puerta de las casas de las personas.

La unidad móvil del Museo de San Carlos se instaló ayer en el Parque Temático Cananea, en la citada demarcación, donde atendió a un grupo de cerca de media centena de personas, entre niños y adultos.

La dinámica consistió en una breve explicación de lo que es un museo y cuál es su propósito, como el de San Carlos, y qué tipo de obras exhibe, aspectos que ilustró con fotografías en gran formato, así como reproducciones de algunas de sus piezas.

Acto seguido, se llevaron a cabo los talleres en los que los participantes pusieron a prueba sus habilidades artísticas por medio de dibujo, pintura o acuarela, en sesiones de 50 minutos, con descansos de 10 minutos en los que la tallerista seguía con su explicación acerca del museo y su acervo.

La actividad tiene una duración de entre tres y media y cuatro horas, y hasta el momento se ha realizado en colonias de las delegaciones Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Gustavo A. Madero y ahora Iztapalapa.