Sábado 1º de septiembre de 2018, p. a11
Detroit. Detroit, la amada ciudad de Aretha Franklin, ayer despidió a la legendaria cantante estadunidense con un funeral en el que estuvieron presentes grandes figuras de la política y la canción.
La reina del Soul murió a los 76 años, el 16 de agosto, a consecuencia de un cáncer de páncreas.
El ex presidente Bill Clinton y el cantante Smokey Robinson, entre otros, hablaron en el templo Greater Grace, donde tuvieron lugar las exequias.
El funeral, al que sólo se pudo asistir por invitación, duró cerca de seis horas. Fue, sobre todo, un gran tributo musical en el que participaron, entre otros, Stevie Wonder y Ariana Grande.
El público pudo ver el sepelio en directo por Internet o en una pantalla gigante instalada cerca de la iglesia.
Creo que va a ser un oficio muy alegre, lleno de alegría
, había dicho el obispo Charles Ellis, pastor en el templo Greater Grace, antes de que comenzara el servicio religioso que dio inicio a la actividad en memoria de Aretha.
Habrá momentos de tristeza, alegría, de risa y habrá bailes. Estará completamente volcado hacia ella y a cómo nos ha deleitado con su música gospel
, consideró.
La diva fue enterrada en el cementerio Woodland junto con su padre y sus hermanos.
La noche del jueves, más de 40 artistas habían llegado a la escena en Detroit para interpretar las mayores éxitos de la legendaria cantante durante el gran concierto de homenaje.
Las entradas, que fueron gratuitas, se agotaron en pocos minutos para la actividad al aire libre en el anfiteatro del Chene Park Amphitheatre, el cual tiene capacidad para cinco mil espectadores. En el recinto se había presentado la propia Aretha.
Los Four Tops, Dee Dee Bridgewater y Angie Stone desataron el entusiasmo de los asistentes al interpretar Freeway of Love, un himno en Detroit, así como las ineludibles I say a Little Prayer y Respect, cantadas al unísono por los artistas, temas con los que se cerró el espectáculo.
Un coro de gospel, que fue un guiño al debut musical de La Reina del Soul en la iglesia de su padre –ex pastor–, también celebró su inmensa carrera de seis décadas, que la convirtió en una de las artistas más respetadas de Estados Unidos.
El concierto puso fin a tres días durante los cuales miles de fanáticos desfilaron ante su féretro, que primero estuvo en el Museo H. Wright Charles, dedicado a la historia de los negros estadunidenses, el martes y el miércoles, y luego en la New Bethel Baptist Church el jueves.
La Iglesia Bautista New Bethel fue un lugar importante para Aretha Franklin, ya que no sólo su padre ofició allí; ella también organizó cenas de Navidad y de Acción de Gracias para los feligreses y personas necesitadas, e incluso grabó un álbum.
Aretha fue una de las voces más grandes de Estados Unidos y una figura emblemática de la comunidad negra que ha marcado a generaciones de artistas.
Será por siempre reconocida por su interpretación de Respect. El éxito, compuesto por Otis Redding, la hizo ganadora en 1967 de sus primeros dos premios Grammy de los 18 que obtuvo durante su carrera.
Su voz sensual y poderosa influyó a muchas divas estadunidenses, desde Whitney Houston hasta Beyoncé, pasando por Mariah Carey y Alicia Keys, entre otras.
Nacida en Memphis, Tennessee, también estuvo íntimamente vinculada con el movimiento por los derechos civiles.