Senadores panistas se inconformaron por la decisión de que Damián Zepeda haya sido designado coordinador de la bancada albiazul en la 64 Legislatura. Gustavo Madero lo consideró un abuso, porque una vez más una camarilla pretende hacer daño al partido.

Madero, quien también aspiraba a la coordinación de la bancada en el Senado, dijo: voy a ser institucional pero crítico, libre y alguien que tiene una visión que trasciende a la coyuntura y a los intereses de un grupo.

El Partido Acción Nacional (PAN), añadió, enfrentará próximamente la renovación de su dirigencia y uno de los principales damnificados de este proceso puede ser el propio Marko Cortés, porque se le puede identificar como un eslabón más de la cadena de intereses y deposiciones que quiere conservar este grupo y este tema es algo que puede hacerle mucho daño el partido, por lo que tengo que ser muy cuidadoso.

A su vez, Ernesto Cordero, panista y presidente del Senado, dijo que es facultad del presidente del PAN designar al coordinador. Que con su pan se lo coman.

–¿Esa designación genera división en el blanquiazul?

–Sí. Ya empieza a haber división. Creo que Zepeda, Ricardo Anaya y el nuevo dirigente tienen una gran responsabilidad. El país necesita desesperadamente una oposición ciudadana, responsable, que tenga autoridad moral para decir las cosas y, ojalá el PAN la pueda ejercer.

Si el PAN sigue con esa lógica de cerrazón, apuntó, de abuso, de agandalle, surgirá por otro lado alguna alternativa, porque el país necesita desesperadamente otras vías democráticas.