Profesores de las secciones 9, 10 y 60 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) realizaron una clausura simbólica la sede de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en rechazo a la reforma educativa y su nuevo modelo pedagógico. Exigieron también la cancelación inmediata del próximo proceso de evaluación del desempeño para los docentes en servicio, que de acuerdo con el calendario aprobado por las autoridades iniciará en septiembre.

Enrique Enríquez Ibarra, secretario general del magisterio disidente de la sección 9, aseguró que en este sexenio la SEP fue improvisada, no tuvo un verdadero conocimiento del proceso educativo. La clausuramos porque no representa la educación pública de este país, pues la llevó a los niveles más bajos y sus evaluaciones sólo sirvieron para humillar a los docentes.

Agregó que los profesores de las secciones 9, 10 y 60, así como administrativos de la sección 11, queremos que se cancele en todos sus aspectos la reforma educativa y el nuevo modelo formativo, pero también que se suspenda de inmediato la cuarta aplicación de la evaluación del desempeño docente.

Enríquez Ibarra informó que el viernes realizamos una asamblea de maestros notificados para participar en el próximo proceso de evaluación docente y el acuerdo es resistir, no presentarse y seguir exigiendo que se cancele este proceso punitivo.

Consideró que la decisión del presidente Peña Nieto de mantener la reforma educativa hasta que concluya su mandato es una postura amenazante, soberbia y que da cuenta de que nunca ha entendido las circunstancias que enfrenta el país. Siempre hemos dicho que no estamos en contra de ser evaluados, pero que debemos crear un modelo integral en cuya elaboración participen los maestros.

Acompañado por decenas de profesores de Ciudad de México, quienes quemaron una figura con dos rostros, uno que afirmaron era el de la ex líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, y otro, de Juan Díaz de la Torre, su actual presidente, Enríquez dijo que los maestros no aceptan que se cancele la reforma educativa a cambio de imponer un nuevo modelo empresarial para las escuelas.

Hemos sido muy claros, queremos la abrogación de la reforma educativa, y por tanto, de su modelo pedagógico, pero para construir un proyecto alternativo en el que se forme a niños y adolescentes en un pensamiento crítico y no para ser mano de obra barata.

El dirigente magisterial informó que la Asamblea Nacional Representativa de la CNTE sesionaría la tarde de ayer para definir el plan de acción del magisterio disidente, y agregó que una de las propuestas es definir la participación de los docentes en las protestas del primero de septiembre, cuando se entregará el último informe de gobierno de este sexenio.