En Sinaloa, más de la mitad de sus agentes policiales y de procuración de justicia fueron reprobados en la más reciente evaluación de control de confianza, con corte al 30 de junio pasado.

Según ese documento, emitido por el secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) de la Secretaría de Gobernación, del total de la plantilla evaluada, 55 por ciento de los policías municipales resultaron no aprobados para el cargo; 54 por ciento de los agentes de la Procuraduría general de Justicia están en esa misma situación, al igual que 52 por ciento de los del sistema estatal de penales.

Sólo hay cifras positivas, en concordancia con el promedio nacional, en los policías estatales, con aprobación de 20 por ciento.

De esta forma, el promedio de reprobados en esa entidad es 51 por ciento, apenas dos puntos porcentuales menos que los registros del bienio anterior, tanto por apartado como a nivel general.

El año pasado, los policías estatales no aptos eran 41 por ciento (como se indicó, es el rubro con mejoría), no así en los elementos del área de prevención social, que tenía 52 por ciento de reprobados; los agentes de la Procuraduría, 57 por ciento, y los municipales, 56 por ciento resultaron negativos.

Tampoco hubo avances significativos en otras entidades que presentan altos índices de personal no aprobado en el área de seguridad, como 40 por ciento en Tabasco, Baja California Sur, Veracruz y Zacatecas, según el reporte del SNSP.

A nivel federal, el mayor índice de reprobados está en el Instituto Nacional de Migración (INM), con seis por ciento de sus agentes con notas reprobatorias. Las entidades con mayor índice negativo tienen, a su vez, alzas en homicidios dolosos en los primeros siete meses del año.

La evaluación al personal del servicio profesional de carrera en las instituciones de seguridad pública es presentada por el gobierno actual y el equipo de López Obrador, como prioritaria para combatir al crimen y pacificar al país.

La administración actual plantea en sus lineamientos sobre la materia que los resultados de control de confianza han demostrado ser una herramienta importante para valorar el ingreso, la permanencia y promoción de quienes integran las instituciones de seguridad pública.

Dichos exámenes –precisa el SNSP– orientan la toma de decisiones dentro del esquema de desarrollo policial, pericial y ministerial.

Bajo esa premisa, el resultado del proceso de evaluación de control de confianza no es el factor definitivo y único, la decisión deberá derivarse del análisis de todos los elementos que aporten las áreas de control interno, recursos humanos, asuntos internos, control de confianza e investigación de las propias instituciones, así como la información contenida en el expediente laboral del evaluado.