El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, no puede simplemente anunciar que las fuerzas armadas continuarán realizando labores de seguridad pública sin antes investigar y sancionar a los elementos que hayan violado derechos humanos y sin dar a conocer un plan a mediano o largo plazos para regresar a los soldados a sus cuarteles.

Integrantes de organizaciones de la sociedad civil alertaron que si el Ejército y la Marina son dejados sin más en las calles, el gobierno entrante podría cometer los errores de seguridad de los dos sexenios anteriores, que generaron la actual crisis de derechos humanos en el país.

Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo –organización que ha documentado varios abusos cometidos por efectivos castrenses en Tamaulipas–, subrayó que si bien es cierto que el país está en llamas y no estamos en condiciones de retirar a las fuerzas armadas, tampoco es posible solapar tantos abusos, excesos y falta de preparación.

Luego de recalcar que las críticas al actual modelo de seguridad no son motivadas por aversión a la figura del Ejército, el activista manifestó que dejar en las calles a los soldados y marinos no debe servir para justificar sus errores, como el asesinato de personas inocentes, a quienes se les cataloga de simples bajas colaterales.

Entendemos que se deben retirar poco a poco, pero las fuerzas armadas tienen que ser juzgadas por sus actos criminales, porque de otra manera la impunidad seguirá siendo su carta de presentación, sostuvo.

Fernando Ríos, secretario ejecutivo de la red Todos los Derechos para Todas y Todos, consideró que AMLO debe atender las exigencias de diseñar una retirada paulatina del Ejército y la Marina, como prometió durante su campaña presidencial, pues reproducir el actual modelo de seguridad implica que se sigan cometiendo violaciones graves de derechos humanos.

El próximo gobierno debe tener plazos adecuados para no repetir esta falsa promesa de que se terminará con la presencia del Ejército.

Lamentó que el equipo de AMLO está mostrando que no tenía claras las opciones para terminar con la violencia y buscar la paz, como demuestran las contradicciones sobre la creación de la Guardia Nacional.