Tepoztlán, Mor. El espectador pensante: el cine de Jorge Sanjinés y el grupo Ukamau, de David MJ Wood, se presentó la tarde del viernes en este pueblo mágico que se rige por usos y costumbres. De acuerdo con el autor del libro, las películas de Sanjinés contribuyeron para que Bolivia tuviera hoy un gobierno como el de Evo Morales.

Esta es la primera presentación a escala mundial del libro biográfico de cineasta bolivariano, la cual resultó fascinante y simbólica para el autor, por ser en el pueblo mágico de Tepoztlán. A la par del lanzamiento del libro de Wood, se exhibió La nación clandestina, el filme de Jorge Sanjinés, de 1989, que inspiró la publicación.

La presentación del libro tuvo lugar en el Baticine de Tepoztlán, y contó con la participación de David MJ Wood y del fotógrafo Heriberto Rodríguez, ex colaborador de La Jornada.

En entrevista al término del acto, David MJ Wood consideró, a pregunta expresa, si las películas de Sanjinés ayudaron, impulsaron o contribuyeron para que Evo Morales llegara a la presidencia de Bolivia.

“Sí, pues sí, de algún modo, cuando Evo Morales llega al poder es una suerte de validación del proyecto del grupo Ukamau, de muchos años, porque su cine, en las décadas de los 60 y 70, argumenta que tiene que haber entendimiento y alianza entre los sectores obreros, indígenas, estudiantiles e intelectuales en Bolivia.

Cuando llega Evo Morales al poder eso se logra (que, bueno, estas alianzas siempre son frágiles o se van desarticulando), pero Evo Morales viene de los cocaleros en Bolivia, de campesinos cocaleros, obreros, estudiantes e intelectuales; entonces, hay cierta aglutinación de los diferentes sectores de Bolivia, en la que Sanjinés siempre había visto potencia crítica, potencia de articular un proyecto de nación diferente. Entonces, siento que intelectualmente hay bastante cercanía entre el proyecto de varias décadas de Sanjinés y la coalición que lleva a Morales al poder. (Aunque) no exactamente, dijo Wood.

Incluso, David Wood recordó que el presidente Evo Morales participó brevemente en la película de El insurgente, de Sanjinés.

Dicho filme trata, contó Wood, de una épica histórica sobre los héroes bolivianos, pero no los héroes criollos de la historia patria bolivariana, sino de los héroes indígenas de Bolivia.

En la presentación del libro, Wood y Heriberto Rodríguez mencionaron que también se aborda el cine latinoamericano, en general, y el mexicano, ya que en los años 70 Sanjinés estuvo en México.

Wood, quien también es investigador del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, recordó que desde 2002 comenzó a investigar la obra cinematográfica de Sanjinés, a quien consideró el cineasta más reconocido de Bolivia. Recordó que lo primero que encontró fue que en Bolivia todo mundo conocía las películas de Sanjinés, pero el acceso a éstas no fue fácil.

Es un cine que no se ha visto tanto porque su difusión se protege mucho. En Bolivia todo mundo sabe de él, pero nadie lo ha visto, como escribió Sanjinés en el libro Teoría y práctica de un cine junto al pueblo, publicado en 1979.

Toda la obra de este colectivo de cine, que trabaja desde los años 60, atraviesa toda una historia de Bolivia, de Ecuador, de Perú, y no son solamente películas sobre la historia, sobre sucesos políticos, sino que son intervenciones cinematográficas en la realidad política de lo que está sucediendo en Bolivia en los años 60 o 70. No son películas solamente, no son simplemente trabajos ensayísticos sobre una realidad política, ahí hay un trabajo estético muy fino, comentó Wood.

Las películas de Sanjinés se difundieron en comunidades indígenas, en sectores campesinos, en sindicatos y en comunidades que se rigen mediante los usos y costumbres, por lo que este cine siempre se vio en colectivo, para que al final de la cinta se comentara, porque en la visión de Sanjinés la película no acababa con el fin de ésta, sino con el análisis y discusión del espectador que la veía.

Wood mencionó, por ejemplo, que la película La nación clandestina que se exhibió en Tepoztlán, es como la culminación de ese esfuerzo de 20 años, de tratar de lograr una estética cinematográfica indígena descolonizada.

Entonces, continuó Wood, “el subtítulo del libro, El espectador pensante, es un intento de encarnar lo que tanto Sanjinés como el colectivo busca concebir al espectador como una persona pensante y no simplemente como quien recibe la ideología de la película”.

Según el libro de Wood, Jorge Sanjinés trabajó un tiempo en el Instituto de Cinematografía de Bolivia, y después se dedicó a realizar filmes independientes que se han convertido en uno de los cines colectivos más exitosos en festivales cinematográficos.

En la sesión de preguntas y respuesta de la presentación, le preguntaron a Wood que si conocía a Sanjinés: Sí, sí, no tanto como Heriberto; es muy introvertido, no me ha contestado nada desde que le mandé un ejemplar del libro. Entonces no sé qué le pareció.