Con la supervisión de peritos de la Procuraduría General de Justicia, la Secretaría de Obras y Servicios comenzó este lunes los trabajos de demolición del colegio Enrique Rébsamen, los cuales se llevarán a cabo de manera paulatina y con mucha seguridad para proteger a los inmuebles adyacentes.

El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva Gálvez, aseguró que la demolición no afecta las investigaciones, ya que se tienen los resultados de las periciales, todas las actuaciones y, obviamente, de las diligencias que realizó el Ministerio Público, cuya información ya se encuentra en las carpetas de investigación.

Para hacer estos trabajos, señaló, se cuenta con la anuencia tanto de las madres y padres de familia como de la representación legal.

Amieva Gálvez indicó que se busca retirar sobre todo las placas de concreto o cemento que están en riesgo de desplazarse.

El procurador capitalino, Edmundo Garrido, amplió que los trabajos contarán con una guardia permanente de parte de los padres de familia y personal ministerial, que protegerá los elementos de prueba que pudieran fortalecer la carpeta de investigación.

Señaló que las obras se concentrarán en el retiro de escombros y en las reuniones periódicas que se sostendrán con los papás de algunos de los 17 niños que fallecieron durante el temblor del 19 de septiembre se tratará la demolición del edificio administrativo.

Además se tienen órdenes de aprehensión pendientes de cumplir, por el colapso de inmuebles por problemas en su construcción o el material utilizado, pero “estamos en búsqueda y está la vinculación a proceso del director responsable de obra del colegio.

Mencionó que continuarán con la investigación de la etapa que sigue en el proceso de la persona vinculada y conforme a la norma establecida en la capital para cada tipo de construcción.