Planes y visión de largo plazo,
lo que el campo necesita: CNA
Andrés Manuel López Obrador y Bosco de la Vega: la agenda de la agroindustria,
presente en la próxima administración. |
Cecilia Navarro
También los grandes empresarios de la industria agroalimentaria tienen los ojos puestos en el nuevo gobierno y el rumbo que habrá de tomar. Las industrias agrupadas en el Consejo Nacional Agropecuario trabajan intensamente con dos integrantes del equipo de la coalición Juntos haremos historia: Alfonso Romo y Víctor Villalobos, ambos agrónomos -y promotores de los transgénicos y de la agricultura tecnificada a lo largo de su trayectoria-, con quienes comparten la visión de lo que debe ser el campo.
Mientras las organizaciones de pequeños productores, incluidas las agrupadas en el Plan de Ayala Siglo XXI, comienzan a trabajar para impulsar que las prioridades presupuestales cambien y se apoye a los campesinos, el Consejo Nacional Agropecuario sostiene reuniones para impulsar su Visión 2030, “una estrategia transexenal para fortalecer e impulsar el sector agroalimentario en los próximos 20 años”.
“Hay buena comunicación, con el actual gobierno, también con el de transición. El CNA ha contratado despachos, hace un buen trabajo para no perder el rumbo, no perder velocidad, potenciar y construir, generar certeza” dice Bosco de la Vega, presidente de este organismo.
La estrategia del CNA es alinear sus propuestas para el sector con las propuestas del próximo gobierno. Si bien durante el periodo electoral presentaron su propuesta a todos los candidatos, en estos meses de la transición su trabajo está enfocado a cerrar bien con la administración que se va y a empatar proyecto de largo plazo con la próxima administración, en todos los temas del sector: pecuario, forestal, frutícola, agroindustrial, pesca, acuacultura, agrícola, entre otros.
“Tuvimos la suerte de contactarnos con el ing. Alfonso Romo, que le ha apostado a la investigación, a la expansión internacional. También con Víctor Villalobos. Son dos ingenieros agrónomos al frente de la visión agroalimentaria y con ellos estamos trabajando”, dice De la Vega.
Constantemente se refiere a un campo ganador. ¿Cuál es el lugar en ese campo de los pequeños productores?
Hay un campo muy exitoso que se maneja solo: aguacateros, productores de pimiento, tomate, exportadores de cerdo y de proteína animal, de cerveza. Ese es el campo de ganador, este año exportará 36 mmdd.
El campo que está en serios problemas es el de la producción de granos y oleaginosos. Incluye la agricultura de autoconsumo, está disperso, no tuvo el privilegio de tener educación, se le está acercando tecnología.
También está el campo mediano, el tema es que no hay equidad en los subsidios con nuestros socios comerciales. Actualmente reconocemos que Baltasar Hinojosa ha pagado los adeudos que se debían. Eso da certeza a los agricultores, es una motivación.
Hablé con Víctor Villalobos sobre este tema, ellos traen dos esquemas: precios de garantía para agricultores con extensiones de hasta 3 hectáreas. Esto significa precios competitivos para motivarlos y mejores semillas. Y por otro lado están los ingresos objetivo, para los medianos y los grandes productores”.
Esta visión contrasta con la de AMLO, quien en reiteradas ocasiones ha dicho que el campo fue el gran perdedor del TLC. Bosco de la Vega dice: “creíamos que íbamos a reventar, pero en realidad hubo ganadores y perdedores. Lo único que puedo agradecerle a Donald Trump es que nos unió para trabajar en equipo, hombro con hombro para hacer una estrategia de trabajo en Washington con el tema del TLC.
También contrasta la visión del CNA con la de los pequeños agricultores, quienes han sido ignorados y relegados por las administraciones recientes. De la Vega reconoce una relación con altibajos, pero dice que “ha habido un gran apoyo de parte de la administración saliente”.
La política de las administraciones pasadas de asignar la mayor parte de los recursos a las grandes empresas y relegar a los pequeños campesinos ha sido muy criticada, ¿cómo en la opinión del CNA deben asignarse los recursos asignados al sector?
Yo no te diría que beneficiaron a las grandes empresas, ellas eran las que dispersaban los recursos. Ahora se está asignando a los agricultores, ya no a las empresas. Sí hay mucho que hacer para equilibrar y balancear.
Nosotros tenemos pequeños campesinos como socios, todo el esfuerzo que hacemos en el presupuesto, en negociaciones internacionales, ahí van los campesinos.
¿Qué falta? Falta atacar de frente la corrupción, la violencia, generar las condiciones para mejor productividad, educación, tecnología. Tenemos tecnología 4.0 pero también tenemos tecnología de la Colonia en las zonas de la sierra, donde siembran como hace 200, 300 años. Estos niveles de pobreza de más de 53% de la población hay que atacarlos de frente.
¿Pero y el presupuesto?
Mi postura es apoyar a los más necesitados. Estamos de acuerdo en que haya un trato justo dependiendo de las necesidades. Transferir tecnología, dar medios. Queremos un campo fuerte.
Queremos certeza, presupuestos multianuales como tienen otros países, que traen políticas que benefician al campo en los próximos 6 o 10 años. En un año no arreglas nada. Queremos quitar el clientelismo político, tú ves cómo Sagarpa siempre está bloqueada. Queremos que el recurso llegue al agricultor y llegue con un paquete tecnológico, manual de procedimientos, semillas mejoradas, trabajamos en eso.
¿Cuál será el compromiso del CNA y sus miembros para mejorar las condiciones de los jornaleros? La explotación brutal y la paga miserable es un tema muy denunciado. ¿Cuál es su compromiso?
Yo contrato trabajadores, contrato a indígenas tarahumaras, hemos firmado acuerdos, con el presidente de la república hace unos cuatro meses, para que, entre el IMSS, el Infonavit, Sedesol.
Le estamos trabajando fuerte a ese tema, por varias razones: la responsabilidad social, la dignidad de los trabajadores, tenemos compromisos de responsabilidad social con los clientes y es un tema en las negociaciones del TLCAN y en las negociaciones en Europa. Hay una mesa laboral.
Los agricultores exportadores del norte, de tomate chile, berenjena, nueces, cítricos, aguacate, tienen problemas para conseguir personal. Un empleado que trabaja para un agricultor que exporta, estamos pagando 12,500 pesos al mes, más del doble de lo que paga una planta maquiladora armadora. Nosotros tenemos problemas de personal.
Te doy las seguridades que el CNA trae un fuerte tema de responsabilidad social. Nuestros socios también. Queremos un trato justo para los trabajadores. Celebro que exista escasez de mano de obra, eso nos permite pagar mejor, ser más eficientes, capacitarlos más. Es el factor clave en la producción. Se nos están yendo los mejores con las visas H1, entonces necesitamos retenerlos aquí.
Parte de la amenaza laboral que tenemos es que Canadá y Estados Unidos quieren tener injerencia en cuestiones sindicales, imponer salarios de 15 dólares por hora que no podemos pagar. Empezó con lo automotriz pero también lo van a querer para lo agrícola.
El CNA queremos un trato justo para los trabajadores, buenas condiciones, pero también que el gobierno haga su tarea. Es algo integral. Nuestra responsabilidad es un trato digno y un pago justo. El fondo de ahorro, casa y saludo le toca al gobierno.
¿Qué le preocupa y qué le gusta del cambio que se viene?
Las elecciones fueron una fiesta democrática, pero me preocupa que este mandato fue un enojo de nuestra población por violencia, corrupción, falta de organización. Este voto dejó un mandato mayoritario, me preocupa la falta de contrapesos, por ejemplo, en el legislativo.
Los contrapesos van a estar en la academia, la sociedad civil y en la iniciativa privada.
Mi preocupación es que trabajamos como contrapeso y que el nuevo gobierno quiera sumar para dejar un México mejor.
¿Qué quisiera? Quisiera ver instituciones sólidas, un INE sólido, un Banxico sólido, una PGR que realmente juzga, que se combata la corrupción y se reduzca el derroche. Eso quiero y nos toca nuestra tarea, ser mejores ciudadanos.
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