El Gobierno de la Ciudad de México reportó que en el primer semestre del año tuvo ingresos por 131 mil 556 millones de pesos, que representan un 11.4 por ciento arriba de la meta prevista en la ley aprobada por la Asamblea Legislativa (ALDF) y un 4.8 por ciento más de lo que ingresó en el mismo periodo de 2017.

El segundo informe trimestral de avance programático-presupuestal que la Secretaría de Finanzas capitalina entregó ayer a la ALDF atribuye dichos ingresos extraordinarios al programa que se aplicó en el primer trimestre para que los contribuyentes se pusieran al corriente de sus obligaciones fiscales condonando multas y recargos, bajo el cual se captaron más de 3 mil millones de pesos; a la actualización de los padrones de impuesto sobre nóminas y predial, así como a un incremento en auditorías, requerimientos y acciones de cobranza coactiva, entre otros.

La dependencia destacó un incremento de 12.2 por ciento en los ingresos por predial respecto de 2017; del 3.8 por ciento en el de nóminas y 4.8 en servicios de hospedaje, mientras en el rubro de derechos, el que corresponde al suministro de agua aumentó 1.7 por ciento.

El documento contiene un apartado: Recuperación de la CDMX de las afectaciones de los sismos en el que se informa que de enero a junio sólo se ejercieron 286 millones 300 mil pesos en acciones de reconstrucción, de 3 mil 624 millones 900 mil pesos aprobados a una decena de dependencias, órganos desconcentrados y entidades, es decir 7.89 por ciento.

Sólo tres cumplieron

Sólo tres entidades reportaron haber ejercido recursos en el primer semestre del año: la Secretaría de Obras y Servicios más de 129 millones, de 626 aprobados, en demolición de edificios dañados, apoyos en especie (materiales para la reparación de daños en viviendas) y visitas de campo en Tláhuac y Xochimilco.

La Agencia de Gestión Urbana 3 millones 700 mil pesos, de mil 28 millones que se le asignaron, en demolición de inmuebles y trabajos de mantenimiento en las avenidas Insurgentes, Eje Central y Acueducto de Guadalupe, y el Instituto de Vivienda, 150 millones de 650 millones aprobados, en créditos del programa emergente para la reparación de vivienda. La Secretaría de Desarrollo Urbano gastó 3 millones 200 mil pesos sin señalar en qué se aplicaron.