Cancún, QR.

Cancún tiene el tercer lugar nacional, luego de Acapulco y Tijuana, en la comisión del delito de trata de personas, informó Ricardo Alexis López, integrante del Departamento de Ciberseguridad de la Policía Federal (PF).

Este miércoles, en el marco de la jornada Seguridad y Derechos, que se lleva a cabo en diversas ciudades de la República, López ofreció a estudiantes de la Universidad del Caribe la conferencia Los retos de la ciberseguridad, durante la cual afirmó que México es el país con mayor consumo de pornografía infantil a nivel mundial. Agregó que por cada 20 personas que son reclutadas en la nación con fines de explotación sexual o laboral, sólo dos son encontradas y, de ellas, una es hallada sin vida.

López afirmó que con la expansión de Internet se revolucionaron incluso las formas de captar nuevas víctimas, pues los delincuentes dejaron de salir para buscarlas, seducirlas y convencerlas de seguirlos: ahora son enganchadas por esa red y son convencidas de acudir a un sitio donde habrán de ser secuestradas.

El oficial de la PF afirmó que la transformación también llegó a las organizaciones criminales, las cuales se convirtieron en empresas que se dedican a delinquir con contadores, abogados, así como personal calificado que se mueve a niveles gerenciales para conseguir dinero ilícito.

Añadió que la participación en los delitos de alto impacto se ha reconfigurado; anteriormente la venta de drogas, el tráfico de armas y la trata de personas ocurrían en ese orden, pero ahora la venta de armas se halla en tercer sitio y podría haber un nuevo reacomodo, pues los enervantes en venta se terminan, mientras las personas en situación de trata siempre estarán disponibles.

López acotó que 80 por ciento de las personas que son sometidas a trata son mujeres. Añadió que la población más vulnerable se halla en edad universitaria y es regularmente usuaria de redes sociales.

El especialista llamó a los padres de familia a estar muy pendientes de sus hijos, pues mediante las redes sociales se cometen y publican diversas conductas delictivas, como grabar el asesinato de personas o animales, la forma en que las descuartizan y torturan, y mientras haya alguien que reproduzca esos videos habrá un mercado para ofrecerlos.