Morelia, Mich.

El ex líder de grupos de autodefensa José Manuel Mireles consideró que la pacificación es necesaria en la región de Tierra Caliente, y todos los actores políticos y sociales deben sentarse para buscar una salida que permita acabar con el crimen organizado. En tanto, el fundador del movimiento de autodefensas en La Ruana, Hipólito Mora, señaló en entrevista que el gobierno debe detener a los delincuentes, no protegerlos.

El doctor Mireles insistió en que los diferentes sectores sociales de dicha región tienen que participar activamente y organizarse, porque ya se demostró que es posible derrotar a la delincuencia organizada. De su lado, Mora afirmó: Hemos insistido en que la delincuencia organizada se ha fortalecido y cada vez es más amenazante, por lo que se requiere de un cambio de estrategia y de autoridades que no protejan a los delincuentes.

Mireles y Mora participaron ayer en las actividades del foro Escucha: Por la pacificación y reconciliación nacional, efectuado en la explanada Doctor Santiago Mondragón del municipio de La Huacana. La finalidad del encuentro es que con consultas especializadas y comunitarias se busque llegar a localidades alejadas de las grandes urbes, que han sufrido de manera importante los embates de la violencia.

La doctora María Rendón, coordinadora territorial de los encuentros comunitarios, señaló que se pretende construir, de la mano de las víctimas de la violencia, de la sociedad civil, de grupos en contextos complejos, agrupaciones religiosas, expertos y la academia, un plan nacional de pacificación del país.

Participaron, asimismo, integrantes de grupos de autodefensa y de la sociedad civil de los municipios de La Huacana, Nuevo Urecho, Nueva Italia, Churumuco, Lázaro Cárdenas, Turicato, Ario de Rosales, Tumbiscatío, Apatzingán y Arteaga, zonas de alta incidencia delictiva y presencia de grupos del crimen organizado.

En tanto, Jesús Valencia, en representación de la ministra Olga Sánchez Cordero, futura secretaria de Gobernación, mencionó la importancia de estos foros y, sobre todo, de atender las causas de la inseguridad para cambiar las cosas.

Los participantes discutieron sobre diversos problemas, entre ellos la violencia política, desapariciones, miedo a denunciar y hablar sobre la situación por temor a represión, crisis en la producción agraria, rezago educativo, carencia de servicios, contaminación ambiental, tiraderos clandestinos, falta de protocolos de actuación por parte de autoridades, enfrentamientos, bloqueos carreteros, quema de automotores terrestres e inestabilidad social.

Los ejes temáticos fueron Víctimas y manifestación de violencia; Seguridad y justicia; Prevención, cohesión comunitaria y reconstrucción social, y Autodefensas y dinámicas regionales de seguridad.