El Tren Interurbano, una de las obras insignia del gobierno federal saliente, podría fracasar, debido a importantes violaciones a las leyes ambientales vigentes, señalaron pobladores y vecinos de Cuajimalpa. A las talas masivas en el paraje El Ocotal desde junio de 2017, se suman múltiples protestas en El Contadero, Acopilco y San Mateo Tlaltenango, pueblos originarios de dicha demarcación en el occidente de Ciudad de México (CDMX), colindante con el estado de México en dirección a Toluca.

Además, presentaron una demanda de nulidad ante Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) en julio del mismo año contra la ilegal autorización ambiental enitida por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Arrasaron bosques y cubierta vegetal

Son más de seis kilómetros de vías los que corren por el denominado Suelo de Conservación de CDMX, que al ser tendidos por las autoridades arrasaron bosques y cubierta vegetal en abierta violación de las normas. El pasado 11 de julio, el 19 tribunal colegiado en materia administrativa en CDMX respaldó al TFJA declarando la nulidad del oficio resolutivo emitido por la Semarnat en mayo de 2017, el cual autorizaba una nueva modificación al proyecto de la obra del Tren Interurbano Toluca-Valle de México; consideró improcedente una revisión fiscal presentada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y Semarnat.

Kosmo Publicus, expresión pública de los pobladores de El Contadero, señala que el permiso fue firmado por el director general de Impacto y Riesgo Ambiental de Semarnat, Alfonso Flores Ramírez. Autorizaba la reubicación de la rampa de emergencia sobre la autopista México-Toluca, la ampliación de carriles a la altura del pueblo originario de Acopilco y la ampliación de carriles mediante abatimiento de talud en El Ocotal. Autorizaba, además, la reubicación del puente intervecinal Desierto de los Leones en el kilómetro 23.5 de la autopista, que comunica actualmente a La Venta y El Contadero.

El TFJA determinó que la Semarnat fue omisa en señalar los razonamientos con que debió sustentar que las modificaciones solicitadas por la SCT no violentaban el Programa General de Ordenamiento Territorial del Distrito Federal (PGOEDF).

El titular de Desarrollo Ferroviario y Multimodal de la SCT, Guillermo Nevares Elizondo, había solicitado a la Semarnat una undécima modificación al proyecto ferroviario y pidió cambiar el uso de suelo en casi dos hectáreas para remover un bosque de pino y oyamel, no obstante la prohibición por el PGOEDF.

La citada sala especializada del TFJA señaló que Flores Ramírez actuó ilegalmente, ya que se limitó a autorizar las obras solicitadas por la SCT cuando expresamente el PGOEDF prohíbe ese desmonte. Así, tanto la Semarnat como la SCT transgreden la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente”, señalan los ­pobladores.

Debido a lo decretado por el TFJA sobre la autorización dela Semarnat en mayo de 2017, las cuatro obras autorizadas deben suspenderse. En particular el puente intervecinal del Desierto de los Leones, que ni autorización tiene. Siguiendo el análisis de los magistrados del TFJA, y confirmado por el tribunal colegiado, debe considerarse violatorio del artículo cuarto constitucional gran parte del tramo II, relativo al bi-túnel en la Sierra de las Cruces y los más de seis kilómetros del viaducto elevado del Tren Interurbano, así como las obras de apoyo a la subestación eléctrica que se construye en la loma de Pachuquilla, y la sustitución del puente en La Venta.