Martes 14 de agosto de 2018, p. a12
Washington/St. Louis
No le alcanzó para ganar su decimoquinto major, pero ya no quedan dudas en el mundo del golf después de su extraordinaria actuación en el PGA Championship: el mejor Eldrick Tiger Woods está regresando.
Los 64 golpes realizados el domingo en el campo de par 70 del Bellerive Country Club, a las afueras de St. Louis, dieron forma a la mejor última ronda de un major en la carrera del estadunidense.
Apenas dos impactos lo separaron de la victoria obtenida por su compatriota Brooks Koepka, quien también se destacó con una jornada final de 66 (-4).
“En los recientes dos majors estuve cerca del triunfo. Jamás lo habría imaginado hace un año”, dijo Woods, de 42 años, pues en el Open Británico disputado en julio acabó en sexta posición.
La actuación del estadunidense despertó una auténtica tigermanía en St. Louis, donde los espectadores celebraron cada uno de sus aciertos en la jornada final. No tengo suficientes palabras de agradecimiento para los fans
, indicó Woods.
Incluso la victoria de Koepka se vio opacada por la actuación de Tiger. Es increíble el regreso que está teniendo. Es el mejor jugador en este deporte
, lo elogió el vencedor.
El retorno del ex número uno del mundo, que debió superar cuatro operaciones en la espalda y a punto estuvo de dejar el golf, no ha tenido el final que casi todos esperan. Pero el primer major de Woods en una década parece un escenario cercano.
Por lo pronto, logró en el PGA Championship su mejor posición final en uno de los cuatro grandes torneos desde el segundo puesto obtenido en el mismo certamen en 2009. Y se aseguró un salto en la clasificación desde el puesto 51 hasta el 26. El 2018 lo había comenzado en el lugar 656.
Desde diciembre del año pasado, Woods acabó entre los 10 mejores en cinco de 14 torneos disputados, lo cual muestra la consistencia de su nivel. Por ahora tiene la mira en la FedEx Cup, una lucrativa serie que comenzará el 23 de agosto en Ridgewood, Nueva Jersey.