Vecinos del conjunto residencial de Insurgentes Sur número 4411, segunda sección, denunciaron que hace dos años advirtieron a la ex jefa delegacional de Tlalpan Claudia Sheinbaum del riesgo de un deslave, como los registrados el pasado domingo, pero nunca actuó.

De acuerdo con un dictamen realizado por el Gobierno de la Ciudad de México en 2016, el riesgo que enfrentábamos era alto, pero las autoridades delegacionales señalaron que era medio, comprometiéndose a que una persona nos atendería, lo cual tampoco sucedió.

Hoy, alertaron, estamos ante el riesgo de que no solo nuestras viviendas resulten dañadas, sino nuestros vehículos y nosotros mismos, pues la barda colocada en la parte alta del talud puede venirse abajo, ante la sobrecarga de inmuebles de autoconstrucción.

Rodrigo Villaseñor y Pedro Guerrero, vecinos del lugar, explicaron que los deslizamientos de tierra ocurridos tras la fuerte lluvia del domingo en la zona cercana a los juegos infantiles, son el quinto y sexto caso registrados en los últimos 20 años.

Los habitantes de los 506 departamentos, distribuidos en 26 edificios, vivimos temerosos ante una posible caída de la barda de 328 metros de longitud construida arriba del talud, de la cual se desprendieron ayer algunas tabletas, señalaron.

Para la delegación se trata de un lindero o barda, para no hacerse cargo de su reparación, aún cuando se presentó un proyecto de restructuración con un costo de 22 millones de pesos, a pagarse por ésta y los vecinos de la unidad y de la calle de Tlalcoligia, recordaron.

En la parte de arriba, a lo largo de una sección de 12 metros, comentaron, está la secundaria federal Juventino Rosas y alrededor de 30 casas de autoconstrucción, que se han comido la calle para crecer a lo ancho y alto, sin considerar el riesgo que enfrentan.

Pese al cierre de la calle Tlalcoligia por los propios vecinos, continúa el paso de camiones pesados que traen material de construcción y puede caerse un pedazo de arriba, convirtiéndose en una cerrada, porque no hay control de la autoridad.

Hasta el momento el riesgo que enfrentamos sólo es advertido mediante un letrero y unas equis colocadas por Protección Civil.