Sábado 11 de agosto de 2018, p. 19
Washington
Los precios al consumidor subieron en julio en Estados Unidos y la tendencia siguió fortaleciéndose, indicando un incremento sostenido de las presiones inflacionarias que mantienen a la Reserva Federal encaminada a subir las tasas de interés en forma gradual.
El Departamento del Trabajo reportó ayer que el índice de precios al consumidor (IPC) subió 0.2 por ciento, en mayor parte debido al incremento del alquiler de viviendas, manteniendo la inflación anual en 2.9 por ciento, la más alta desde 2012. En junio, el IPC subió 0.1%.
Excluyendo los volátiles componentes de alimentos y energía, el IPC subió 0.2 por ciento, la misma lectura de mayo y junio. El incremento interanual del IPC subyacente fue de 2.4 por ciento, el mayor desde septiembre de 2008 y contra 2.3 por ciento de junio. La Fed ha elevado las tasas de interés dos veces este año (marzo y junio), y los mercados financieros prevén un nuevo aumento en la reunión de política monetaria de septiembre.