Buenas leyes, pero pésima aplicación
Viernes 10 de agosto de 2018, p. 12
En México, los derechos de los indígenas no se han consolidado en las legislaciones, ni en las prácticas sociales, jurídicas y políticas, pese a que el país cuenta con uno de los mecanismos jurídicos más eficaces contra los fenómenos de discriminación y violencia.
Así lo enfatizó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en el contexto del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que se conmemoró este 9 de agosto.
El organismo lamentó que ese grupo poblacional siga siendo uno de los más discriminados en territorio nacional. En el país, hay 15.7 millones de personas indígenas, de las cuales 6.6 millones hablan una lengua originaria.
Expedientes de queja tramitados ante la CNDH dan cuenta de la persistencia de prácticas discriminatorias, racistas e intolerantes contra integrantes de estos pueblos y comunidades, violencia de género contra niñas, niños y adolescentes indígenas, feminicidios contra integrantes de estas poblaciones y resistencia social y comunitaria a la participación política de las mujeres.
También se ha detectado la falta de reconocimiento a sus sistemas normativos y la inobservancia del derecho a la consulta libre, previa e informada; ausencia de empleos bien retribuidos y tolerancia del trabajo infantil y sus peores formas; falta de regulación de las empresas trasnacionales extractoras de recursos naturales (mineras y eólicas); dificultad para que accedan a la justicia, incluida la problemática de personas de esas comunidades en reclusión.
El organismo presidido por Luis Raúl González Pérez indicó que algunos de los derechos violentados a este sector en el periodo 2015 a julio de 2018, incluyendo a personas jornaleras indígenas.