El Fondo Verde del Clima, mecanismo internacional establecido a propuesta de México, destinado a financiar y hacer frente al cambio climático, dispone de pocos recursos e incluso entre los países hay preocupación de que los fondos se terminen este año.

Uno de los motivos es que 2 mil millones de dólares fueron prometidos por el gobierno de Estados Unidos, cuando Barack Obama estaba al frente del gobierno, pero que el gobierno de Donald Trump se negó a entregar.

Sobre la reunión de la Junta del Foro Verde del Clima que se realizó en la República de Corea, en Songdo, hace unas semanas, Florencia Ortúzar, del Programa de Cambio Climático de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente, explicó que no se llegó a consensos sobre ninguna de los temas importantes que estaban en agenda.

En el foro se informó que el fondo ha aprobado 76 propuestas de programas y proyectos por 3 mil 700 millones dólares de financiamiento, pero sólo se han desembolsado 274 millones.

De los programas y proyectos aprobados, 43 por ciento son donaciones, 43 son préstamos y 13 por ciento inversiones de capital. Además de los planes aprobados, sólo 37 por ciento están en etapa de implementación. Hay 87 propuestas en trámite para ser aprobadas por el fondo por 5.1 mil millones de dólares de financiamiento.

El fondo cuenta actualmente con apenas 2 mil 800 millones de dólares en recursos disponibles y comprometidos, considerando la brecha de 3 mil millones que fueron prometidos pero que no serán entregados efectivamente.

En un análisis divulgado por el Grupo de Financiamiento Climático, Ortúzar indicó que la brecha tiene que ver con pérdidas de mil millones en cambios de divisas y 2 mil millones que fueron prometidos por Estados Unidos, recursos que el gobierno de Donald Trump ya no quiere entregar.

A la Tierra se le termina el tiempo

Florencia Ortúzar explicó que los miembros de los países desarrollados consideran que se deberían flexibilizar las políticas del fondo para priorizar proyectos según las necesidades, considerando que los fondos efectivos son menores a los presupuestados inicialmente.

Los miembros de los países en desarrollo consideraron que mientras a ese organismo se le acaban los recursos, al planeta se le termina el tiempo.

Por otro lado, Andrea Rodríguez, directora de Alianzas Estratégicas de Fundación Avina y Equipo Técnico del Grupo de Financiamiento Climático, indicó que se espera que los países aporten dinero en mayor escala, para que el Fondo Verde apoye más proyectos y programas climáticos a futuro.

Agregó que se espera que ese organismo sea uno de los principales mecanismos para la movilización de los 100 mil millones de dólares comprometidos a partir de 2020.

Los países no se pusieron de acuerdo sobre el mejor momento para definir este proceso, y algunos esperan mayor impacto en las inversiones realizadas a la fecha por el fondo, para así determinar la necesidad de aportar e incrementar el capital.

Otros establecen la necesidad de asegurar la continuidad y sostenibilidad de esta institución, ya que está comenzando a operar y es difícil mostrar el impacto logrado, debido a que los proyectos y programas están comenzando el proceso de implementación.

Esta situación política dificultó los avances y paralizó la discusión, por lo cual la junta de ese organismo se quedó sin tiempo para avanzar con otros temas de la agenda, explicó Rodríguez