Desalojará aguas de CDMX
Lunes 6 de agosto de 2018, p. 33
El Túnel Emisor Oriente (TEO), sistema de drenaje profundo con el que se prevé desalojar las aguas negras y pluviales del Valle de México, con el fin de llevarlas a Atotonilco para darles tratamiento, no se ha concluido, a 11 años de que comenzó su construcción y sus costos se multiplicaron: tan sólo el contrato elevó su presupuesto en 261 por ciento entre 2008 y 2015.
El proyecto fue asignado a la empresa Ideal/Carso e ICA y se preveía que sería concluido en 2012. El año pasado, en el Informe de gobierno se anunció que estaría terminado en este mes de agosto. En abril pasado, el titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Roberto Ramírez de la Parra, dijo que la obra llevaba un avance de 90 por ciento y faltaba hacer el recubrimiento del túnel. Se solicitó a la Conagua información al respecto, pero no hubo respuesta.
De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en la cuenta pública de 2016 se encontró que el TEO reprogramó su fecha de conclusión para este año –prevista originalmente para 2012–, ya que no se habían cumplido las metas. Indicó que no existía un proyecto ejecutivo inicial, por lo que el costo se elevó en 110.2 por ciento desde que comenzó la obra.
También observó que el contrato de servicios referente a la supervisión técnica administrativa, así como el control de calidad del proyecto ejecutivo y de la construcción, se modificaron en cuatro ocasiones; el costo creció en 261 por ciento.
Indicó que entre 2007 y 2016 se ejercieron 43 mil 883 millones de pesos para obras de saneamiento en el Valle de México, de los cuales 19 mil 623 millones corresponden al TEO. Agregó que la falta de capacidad para el desalojo pluvial y el incremento de las lluvias registrado en años pasados podría afectar aproximadamente a 22 millones de habitantes de la zona metropolitana de Ciudad de México.
Más recursos, este año
Incluso, en el presupuesto de egresos de este año, al TEO se le asignaron alrededor de 5 mil millones de pesos –adicionales a los casi 20 mil millones que ya se habían ejercido en esta obra–, señalaron en un análisis las organizaciones Agua para Todos y el Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario. En este año, tan sólo tres megaproyectos (el TEO, la presa el Zapotillo y las obras para el nuevo aeropuerto capitalino) se llevan tres de cada cuatro pesos del gasto asignado a la Conagua.
El TEO mide 62 kilómetros de largo y siete metros de diámetro; desalojará las aguas negras y pluviales del Valle de México y las llevará hasta la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, en Hidalgo.
Desde junio de 2013 se puso en marcha la operación de un tramo de 10 kilómetros que desalojan hasta 40 metros cúbicos por segundo en el oriente del Valle de México, en la zona conocida como Dren General del Valle, de acuerdo con información de la Conagua. El organismo prevé concluir la obra durante la actual administración y el costo total que maneja es de 23 mil millones de pesos.