Había cuentas opacas
Lunes 6 de agosto de 2018, p. 31
Aun sin haber recibido durante ocho años un solo informe de actividades y del manejo de los recursos económicos recaudados en nombre de la institución, el director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Mario Alberto Rodríguez Casas, decidió renovar un convenio de colaboración con la Fundación Politécnico.
Lo anterior, a pesar de que su antecesor, Enrique Fernández Fassnacht, canceló dicho acuerdo en marzo de 2017, debido a una enorme opacidad en el rendimiento de cuentas
en relación con el manejo de recursos que ingresan al patrimonio, así como en la administración de dicha asociación civil. Incluso, señaló que había irregularidades en las sesiones de la asamblea general, máximo órgano de gobierno de la fundación.
En la carta de terminación firmada por Fernández Fassnacht –obtenida por solicitud de transparencia–, se argumenta que el IPN tiene la obligación de preservar su buen prestigio y el renombre de la institución educativa, por lo que renuncia a ser miembro de la fundación, y da por terminado el convenio de colaboración.
Así las cosas, es importante destacar que el nombre, escudo, lema o cualquier otro medio e instrumento que se refiera a las actividades del Instituto Politécnico Nacional están exclusivamente reservados a esta casa de estudios; por lo tanto, la fundación que usted representa deberá abstenerse de su uso, toda vez que el aprovechamiento indebido de los mismos podría dar lugar a sanciones en materia de propiedad intelectual
, dice el escrito del entonces director Fernández Fassnacht dirigido a Humberto Soto Rodríguez, presidente de la Fundación Politécnico.
Mandato de máximo órgano
La cancelación se hizo por mandato del Consejo General Consultivo del IPN, máximo órgano de gobierno de esa casa de estudios.
El objetivo esencial de esa organización es la captación de donativos
, tanto de la sociedad civil como de la iniciativa privada, para apoyar financieramente la realización de proyectos académicos, científicos, tecnológicos, deportivos y culturales que realiza de manera cotidiana la comunidad del instituto.
Sin embargo, también mediante una solicitud de transparencia, se informó que el IPN no tiene registro en sus archivos de ningún informe entregado por la mencionada fundación entre 2010 y 2017.
Aun con todos estos antecedentes, el actual director general del IPN, Mario Alberto Rodríguez Casas, decidió renovar el convenio de colaboración.
Interrogado sobre la decisión, dijo que no había encontrado ninguna de las irregularidades citadas por su antecesor. No obstante, se trató de una decisión unilateral, de la que sólo notificó al consejo consultivo, a diferencia de la terminación, que fue decida por ese órgano de gobierno.
El nuevo convenio, también obtenido mediante transparencia, especifica que tendrá una duración de tres años, con posibilidad de renovarse; se elaborarán programas y proyectos, que de aprobarse serán elevados a categoría de convenios específicos y pasarán a formar parte del acuerdo principal.
Además, las partes acuerdan que los donativos captados por la fundación serán destinados exclusivamente a los fines que el instituto señale mediante un convenio específico, exceptuando el gasto corriente.