Luego de que sus efectivos cometieran un acto de desaparición forzada en contra de dos personas en el estado de Tamaulipas en 2013, la Secretaría de Marina (Semar) trató de negar los hechos y desacreditar la denuncia de uno de los familiares de las víctimas, al afirmar que había supuestas contradicciones en sus escritos de queja que en realidad no existían.

Lo anterior forma parte de la investigación que llevó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) a emitir la recomendación 11/VG/2018, dirigida a los titulares de la Semar y de la Fiscalía General de Justicia del estado de Nuevo León, en la que denuncia violaciones graves a los derechos humanos cometidas por marinos que llevó a la desaparición forzada de 10 personas.

En el documento –de 186 páginas– el organismo público detalló que uno de los casos se refiere a dos personas que fueron detenidas por elementos de la Armada de México el 29 de julio de 2013 en Nuevo Laredo, Tamaulipas, mientras circulaban en su auto. Desde ese momento no se ha vuelto a saber de su paradero.

Aunque la Marina le permitió a los familiares de las víctimas entrar a una base naval en busca de sus seres queridos y del vehículo en el que viajaban, la visita se autorizó 15 días después de la desaparición de los dos hombres, y los denunciantes no pudieron entrar a todas las áreas del cuartel que ellos deseaban inspeccionar.

Además de negar que los dos desaparecidos hubieran sido detenidos por sus elementos, la Semar trató de desacreditar las quejas que los familiares de las víctimas interpusieron ante la Comisión de Derechos Humanos de Tamaulipas y el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, al afirmar que la denunciante había incurrido en contradicciones.

De acuerdo con la Marina, la quejosa había dado horas y lugares distintos en los dos expedientes de queja que inició, al tiempo que afirmó que si la detención hubiera ocurrido, tendría que haber habido varios testigos, pues los hechos sucedieron en una vialidad muy transitada.

Sin embargo, la CNDH logró documentar que la información otorgada por la familiar de uno de los hombres desaparecidos no es contradictoria, por lo que el objetivo de la Semar al afirmar eso habría sido únicamente quitarle importancia a su testimonio.

En la citada recomendación 11/VG/2018, la CNDH también consignó que en otras desapariciones forzadas cometidas por marinos entre 2011 y 2014, en Nuevo León y Tamaulipas, también hubo intentos de negar dichos actos, a pesar de que había elementos para confirmarlo, y se trató de desacreditar los dichos de los familiares de las víctimas.