Al cierre de la última legislatura de la Asamblea Legislativa (ALDF), el presidente de la Comisión de Gobierno, Leonel Luna Estrada, acordó con los sindicatos la creación de 50 plazas de base que, acorde con lo definido en la Ley Federal para los Trabajadores al Servicio del Estado, 50 por ciento serán cubiertas de forma libre por el titular del órgano legislativo y la otra mitad por candidatos propuestos por los comités gremiales.

El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Asamblea (STALDF), Gaudencio Chávez Hernández (relegido para un segundo periodo, de 2018 a 2021 a fin de continuar durante la transición hacia el Congreso de la Ciudad de México), confirmó que se pactó la basificación de 50 personas de las que 20 corresponden a la organización que representa, la cual conjunta a alrededor de 70 por ciento de los más de 600 empleados de base.

De las restantes cinco plazas se asignaron tres al Sindicato Independiente de Trabajadores Unidos de la ALDF (SITUALDF), de Mauricio Muñoz Mondragón, y dos al Auténtico de Trabajadores de la ALDF (SATAL), que dirige José Carlos Hernández Sánchez

Hay quejas de trabajadores de las tres organizaciones gremiales de que la ALDF pretende crear un mayor número de plazas de base fuera del acuerdo con los sindicatos, por lo que el presidente de la Comisión Instaladora de la Primera Legislatura del Congreso, el diputado de Morena, Alfonso Suárez del Real, indicó que solicitó ayer un informe puntual del programa de dispersión de puestos de trabajo.

Las Condiciones Generales de Trabajo 2016-2018 para los Trabajadores de Base de la ALDF, determinan que la responsabilidad de la relación de la ALDF con los trabajadores recae en su titular, que es el presidente de la Comisión de Gobierno, en tanto que el número de plazas de última categoría escalafonaria, de nueva creación o disponibles, se determina previo a un estudio realizado por la Oficialía Mayor, cuyo titular es el ex asambleísta, Guillermo Sánchez Torres.

Sobre el hecho de que se generen nuevas plazas al final de la legislatura y no al comienzo, Suárez del Real admitió que se trata de un uso y costumbre que no es atinado y genera suspicacia por lo que adelantó que una vez que reciba la información solicitada se tiene que transparentar de cara a la sociedad.

Señaló que los sindicatos entregan las plazas conforme a sus criterios y mecanismos, pero es conveniente saber los que aplica la ALDF y refirió que cuando estuvo en la administración del STC Metro se emitían convocatorias para cubrir el porcentaje de basificaciones que correspondían a la empresa.