A tres años de que México reanudó su participación en las misiones de paz de la Organización de Naciones Unidas (ONU), los resultados han sido altamente positivos para las fuerzas armadas y el país, ya que se amplió la presencia nacional en África y Medio Oriente, indica un informe de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) remitido a la Comisión Permanente.

El documento destaca asimismo la incorporación de mujeres en esas misiones de paz, llamadas también cascos azules.

Una de ellas es una médico cirujano designada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para participar durante un año como observadora militar en el referendo de Sahara Occidental. La acompañan un capitán primero de infantería, también de la Sedena, y un capitán de corbeta de la Secretaría de Marina, que se incorporaron a Sahara Occidental en junio.

En 2016 se desplegaron las cuatro primeras mujeres en una misión política especial en Colombia. Otras dos (una mayor y una capitana de la Sedena) participan desde febrero de este año como observadoras en la misión de verificación de la ONU sobre el proceso de paz en esa nación.

México confirma su posición de actor con responsabilidad global y se consolida como socio de ONU comprometido con el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. Asimismo, se ha fortalecido la interlocución y cooperación con países amigos en materia de intercambio y capacitación y buenas prácticas en las operaciones de paz, al tiempo que se ha ampliado la presencia e influencia en regiones como África y Medio Oriente.

En el informe, la SRE añade que se amplió la participación con personal policiaco. Incluso, precisó, un integrante de la Policía Federal ocupó la vacante en planeación oficial en la misión de la ONU en apoyo a la justicia en Haití, donde México participa desde 2015.

Un mayor de la Sedena y un capitán de fragata fueron desplegados en Malí, África, y este mes se enviará a la República Centroafricana a un mayor de artillería de la Defensa Nacional, en remplazo de otro militar que ya cumplió un año en esa misión.

Se han presentado beneficios importantes y tangibles para las fuerzas armadas y la Policía Federal, en términos de experiencia y lecciones aprendidas en el terreno en materia de defensa, observación militar y policial y planeación de estas operaciones.