Jueves 2 de agosto de 2018, p. 23
Londres
El crecimiento de las fábricas se frenó en todo el mundo en julio, lo que ahondó la preocupación por el panorama económico ante un conflicto comercial entre Estados Unidos y China que se agrava.
La actividad económica mundial sigue siendo sólida, pero ya ha alcanzado su pico, según economistas encuestados por Reuters el mes pasado, quienes anticipan que las políticas proteccionistas –que no dan señales de agotamiento– desacelerarán la actividad.
Sin embargo, señalaron que la desaceleración del crecimiento, la pérdida de confianza y los temores por la guerra comercial no disuadirán a los principales bancos centrales de alejarse de sus políticas monetarias ultraexpansivas, que habían puesto en marcha durante la pasada crisis financiera.
El crecimiento en general sigue ahí y, aunque hay riesgos, se mantiene. El panorama general de una guerra comercial y proteccionismo es una muerte lenta por mil recortes de prensa en lugar de algo repentino e impactante
, explicó Richard Kelly, jefe de estrategia global en TD Securities.
China y Estados Unidos impusieron el mes pasado aranceles, el uno al otro, a productos por más de 34 mil millones de dólares y se espera otra ronda de gravámenes por otros 16 mil millones en agosto.
Los analistas de Morgan Stanley calculan un impacto de 81 puntos básicos del crecimiento mundial en un escenario de aumentos de aranceles de 25 por ciento en todas las importaciones de China y Europa, una expansión menor en un punto porcentual en Estados Unidos y de 1.5 en China.
El crecimiento de la fábricas europeas se mantuvo bajo en julio, con pocas señales de una recuperación en el corto plazo. Los fabricantes en Asia ofrecieron evidencia de una pérdida de impulso en toda la región.
El Índice de Gerentes de Compras de Fabricación de la zona euro de IHS Markit en julio, subió apenas a 55.1 desde el mínimo de 18 meses de junio de 54.9.
Las fábricas británicas perdieron impulso y los industriales se mostraron más pesimistas, lo que puede suscitar interrogantes sobre la necesidad de elevar las tasas de interés del Banco de Inglaterra.